Cada amigo representa una virtud de quien lo tiene, unos te sirven de soporte, otros te hacen reír, tal vez la otra mitad te hará perder la ansiedad, y tomarlo con calma.
Cada uno representa un pedazo del corazón de quien tiene la virtud de tenerlo consigo. Amigo no es cualquiera, se sabe, y cuando llegan los especiales, ¿entonces qué haces?
Pues quererlos, hasta que te confundan con que si eres su compañero de vida o no, que no te importe, cada uno se lo merece, pues se han ganado de diferentes formas, un pedacito de tu corazón.
Los mejores amigos vienen después de encontrar algunos falsos, ya estás dotado de reconocerlos de lejos, ¿pero cuándo llega alguién en qué puedes confiar? ¿Qué haces?
Pues decirle tus tristezas y alegrías, y claro está, escucharlo y darle un hombro cuando más lo necesiten, puesto que se lo ha ganado en cada día en el que han estado contigo, aún permaneciendo lejos por algunas circunstancias.
Llorar con ellos, sufrir con ellos, y alegrarte con ellos. Si se lo han ganado muestrales que vale la pena quedarse allí, a tu lado.
¿Y tú? ¿Qué harías por un buen amigo?