Ahora somos más conscientes que el tiempo y los kilómetros que pueden separarnos no son obstáculo o barrera para disfrutar de todo el amor que hemos decidido vivir, ahora apreciamos más el ser del otro, guardamos como un preciado regalo los recuerdos del habernos tomado de la mano, sabemos cuán valiosa es la presencia del otro en nuestra vida y estamos más seguros de lo valioso que es cuidar del amor tan único que nos une.