Rotos
Unos días estoy bien, otro días me derrumbo de nuevo
Quizás el camino por el que corro es el equivocado.
Quizás mis pasos no son los correctos, quizás estoy siendo ingenua y débil.
Pero la lluvia no se detiene cuando es aguacero.
Pero el atardecer no se detiene cuando tiene que pasar de largo...
Ni el día ni la noche.
Así que, por más rotos que estén mis floreros, tengo que repararlos para colocar flores nuevas.
Esta vez pondré orquídeas.