La Nada
Siento el suelo en mis pies, el tacto de las cosas a mi alrededor, escucho los ruidos cercanos y lejanos, veo las cosas pasar y otras no. Los paisajes siempre se quedan donde están; las personas no.
Siento... nada, no siento nada. Es la excusa perfecta para las personas que sienten dolor. No siento nada; tu dolor es tan fuerte que las rodillas se doblan. No siento nada; la mente se desgasta y un dolor agudo se instala en la garganta. No siento nada; todos te clavan espinas en la espalda. No siento nada; estás solo mientras la mayoría está muy bien acompañada. No siento nada; las noches se hacen largas. No siento nada; los días se vuelven cortos. No siento nada; hablas contigo mismo. No siento nada; la cabeza empieza a doler y los ojos a arder. No siento nada; los ojos se cierran del sueño. No siento nada...
¿Por qué lo hiciste?
No siento nada.
¿Por qué no me llamaste?
No siento nada.
¿No escuchaste que te estaba llamando por tu nombre?...