Sí, me enamoré
¿Qué es el amor? Para este mundo sé que no tiene mucho significado, porque sé por muy buenas fuentes que un hombre del Cielo, en toda su misericordia, vino solamente a predicar sobre el verdadero amor, y lo mataron. Aún así, todo fue por amor, porque venció la muerte, por ti y por mí.
¿Qué significa amar? Yo sé lo que es, porque conocí la perspectiva de Jesús, y es el amor más hermoso que mis ojos hayan visto.
Quizás entonces pienses que estamos preparados para un mundo en donde no hay amor, pero la verdad es que no; muchos tienen que amar a medias, y como yo lo hago a escondidas.
Muchos dejan a otros con el corazón en la mano; así se sintió Jesús cuando todos lo rechazaron. El día que comprendí eso, lloré demasiado.
¿Tú no lo ves? ¿Qué tan cruel puede llegar a ser este mundo que no ve realmente que el monstruo es él?
Él mata el amor y, por lo tanto, no lo ve; las mismas decisiones de guerras y asesinatos.
Ojalá fuera tan simple como un hermoso enamoramiento a escondidas. Creo que si todos tuvieran amor, el mundo no sería así.
Pero el mundo no cambiará; el mundo está tan contaminado que el amor escasea, y no es una palabra que se pueda pronunciar para ellos. ¿Qué es eso?, dirán ellos.
Yo solo sé que... sí, me enamoré, y quizás el mundo me arrebate eso dejándome sin nada, pero quizás ese es el precio que tengo que pagar para recibir todo.
Sí, me enamoré de la delicadeza, del río, de la playa, del hermoso cielo lleno de estrellas, del viento que despeina mi cabello. Me enamoré de los animales pequeños y los niños juguetones; me enamoré de las sonrisas y las cartas; me enamoré de las nubes con formas distintas, del agua cristalina, de la lluvia fuerte y del sonido de una trompeta.
Sí, me enamoré de un chico de ojos como el cosmos, de sonrisa ladina, con cabello rizado y espejuelos adornando su delicado rostro; de voz suave y a la vez profunda; de mirada penetrante y presencia que abruma.
Pero hasta eso el mundo te quita, deteniéndote y escondiéndote, matándote en el proceso.
Quizás ese es el precio a pagar para no sufrir en una eternidad.