Elígeme, te doy mi corazón
Quizás en otro universo lograste percatarte de que únicamente me faltó extraer mi corazón y ofrecértelo en su totalidad.
Solo la luna es testigo de cuántas de mis lágrimas han sido derramadas en tu pensamiento, y es que, a pesar de todo, aún anhelo que me elijas a mí.
Creo que mi mente ingenua aún alberga la mínima posibilidad de que corras hacia mí, me abraces, me beses en la frente y me elijas para ti.
Solo las noches son testigos de mi insomnio, dejándome ilusionar por una posibilidad mínima en la que puedas escogerme. Sin embargo, recuerdo que ya es tarde, y mi corazón arde de dolor.
Por favor, elígeme, te doy mi corazón.