Cuando era niña
Desde pequeña, me decían que el agua salada tenía el poder de despojarte de todo, así que, pensando como una infante, tomé un vaso de agua y le añadí sal, con la esperanza de que así pudiera erradicarte de mi mente.
Cuando era niña, solían advertirme: "No te subas ahí, te vas a caer". Ahora que he alcanzado la madurez, desearía que esas reprimendas se repitieran. ¿Cuándo fue que crecí y mi madre dejó de verme como a una niña pequeña? Ahora salgo a la calle y ya no se preocupa por si desaparezco.
¡Maldita sea! Nadie se preocuparía, lo sé.
Mientras tanto, permanezco en mi habitación, sumida en la lectura de novelas románticas, anhelando que tales historias sean reales para poder explorar el mundo de la mano de alguien.
En mi infancia, disfrutaba correr, aunque cada caída me dejaba las rodillas lastimadas. ¿Cuándo fue que dejé de aventurarme fuera de casa por temor a caminar por esas calles?
Quizás pienso que tú podrías salvarme, pero sé que ya tienes a alguien a quien rescatar constantemente cada día.
Cuando era niña, veía todo más grande y no comprendo por qué ahora debo usar espejuelos para discernir lo que antes me parecía gigantesco.
De pequeña disfrutaba pasar tiempo con mis amigos, hasta que me percaté de que realmente no tenía a ninguno.
Tal vez te busco únicamente porque me siento sola, y tú, sin saberlo, me rechazas.
Yo, en mi infancia, era más feliz y alegre; no sé en qué momento perdí todo aquello que me hacía bien.
Era pequeña pero grande; ahora soy grande pero pequeña.
Dime, ¿qué debo hacer? Si cuando miro mi armario hay un monstruo aguardando.
Cuando era niña creía con fervor; ahora ya no confío en mí misma porque me hicieron creer que no sería suficiente.
De pequeña... yo lloraba de alegría al saber que pasaría el fin de semana con mi abuela; ahora lloro por tener que quedarme en casa y solo poder visitarla en un cementerio en aquel pueblito donde todos solíamos vivir.
Creo que nunca me cansaré de extrañarla. Y quizás tú pienses que estoy loca, pero sé que podré volver a verla.
Cuando era niña confiaba y me enamoraba; ahora temo darlo todo y no recibir nada a cambio.
Porque en el fondo me han despojado de todo, y da miedo pensar que no vean nada y me arranquen el alma.
¿Cómo podría vivir?
De niña temía a la oscuridad; ahora convivo con ella sabiendo que me he convertido en una sombra más.
Soy una sombra más, por eso no me ven.