Te amo
Cuando me convierto en eso que vaga en la oscuridad, me dejo llevar por el bloqueo. Aunque estés frente a mí, no te sentiré, pero la realidad es otra.
Quizás deba decirte de frente lo que en poemas escribo, para que quizás veas en mis ojos las ganas de quedarme contigo.
Quizás necesite de la debilidad esta vez, para demostrártela cara a cara, para que veas la razón por la cual sigo aquí aunque viva conforme con solo migajas.
Debería entonces decirte que te amo, que son las dos palabras más reales que he dicho en mi vida. Te contaría que fueron tus ojos, tu personalidad y la bestia que llevas dentro.
Entonces te rogaría con lágrimas en mis ojos.
Sé mi bestia y yo seré tu Bella.
Quédate conmigo.
Elígeme a mí.
Bésame.
Hazme tuya.
Te sueño en todas mis noches.
Toma todo de mí.
¿Te quedarías conmigo? Creo que entonces te contaría perfectamente tus defectos y tus virtudes, y serían más tus defectos los que exaltaría.
Volvería a decirte que te amo, que he soñado contigo innumerables noches, que quiero que tomes mi mano, que quiero con desesperación que me beses.
No, no me olvido de ti; nunca lo lograría.
Eres amor verdadero en mis pulmones.
Eres la bestia que me lastima, pero el único que puede sanar mis heridas.
Te amo, bestia mía.
Quédate en mis noches y hazlas tuyas... hazme tuya en el proceso; huyamos los dos con nuestras manos unidas.
Pero no me amas lo suficiente para lograr esto; por eso sigues con ella.
No importa, cada vez que lo necesites mis brazos estarán abiertos. Cada vez que me necesites estaré para ti, amigo mío.