¿En dónde estás?
Intenté buscarte en donde te había dejado, pero mi error fue tardar. Cuando regresé, no pude encontrarte; te habías ido por completo y yo me quedé allí pensando en qué había sido lo correcto. No hice el mínimo esfuerzo por buscarte de nuevo; en cambio, me alejé más y más de ti.
Mi vida comenzó a explotar de diferentes maneras y no sabía si era un proceso que pronto pasaría. A todos les daba igual fracasar, errar una y otra vez, y aun así ponerse una máscara de hipocresía.
Pero yo no era como ellos; sentía dolor y miedo, y nunca le fallaría mirándolo a los ojos. Por eso me alejé: no volví a mendigar ayuda, no volví a pedir por un buen día o por una buena noche. Borré mi nombre de la lista de los fuertes, tomé mis cosas y me marché. Le pedí que no me buscara porque yo misma no sabía cómo regresar.
Pero dolía, estaba sola y rota; me estaba desmoronando por dentro. Aún así, no pedí ayuda; sentía que me lo merecía. Merecía terminar sin nada, porque yo siempre fui nada, siempre fui el problema.
Entonces me pregunto: ¿dónde estás ahora? Mi mente solo piensa en lo poca cosa que he sido.
¿Acaso fuiste a comprarme helado de mi sabor favorito esta vez? ¿Dónde quedaste? Te busco, pero no te encuentro.
¿Me dejaste? Solo era una niña; necesitaba de ti. ¿Por qué no me cargaste cuando mis pies dolían? ¿Por qué no viste las marcas en mis brazos? ¿Acaso no te dabas cuenta de que tus palabras eran como balas contra mi pecho?
¿Dónde estás ahora? ¿Y si me vuelvo a enfermar?
Todos se han ido, pero te rogué que tú no te fueras. ¿Por qué te fuiste?
¡No viste que te necesitaba! ¡Mentiras! ¿Dónde estás ahora?
Tomaste todo y te fuiste, y la culpa es mía, el problema.
Soy el maldito problema; las migajas son para mí. ¿Y mis fuerzas, el amor bonito, la esperanza, mis ganas de quedarme aquí? ¿Por qué te fuiste con todas ellas?
Déjame donde estoy ahora; si alguna vez pasas por mí calle y quieres volver a mirar mis ojos. Déjame; no mires eso que destruiste, no te arrepientas; que no haya hipocresías.
Me quedaré ahí, en donde yo soy el problema y siempre me preguntaré: ¿dónde estás?
¿En donde estás? Moriste en mis recuerdos mamá.
¿En donde estás? No encuentro el amor profundo que me sostenía.