A quien quiero mentirle, si el amor que me prometiste era solo eso, promesas.
El dolor fue tanto, que incluso el cielo no puedo abstenerse de llorar.
Llorar por mi y por ti; por mi y mi corazón fragmentado y por ti y tu vida solitaria, en donde tu único recuerdo será un cielo nublado y lleno de destellos morados.
Porque desde hoy, lo único que probarás de mi, es el veneno de los enamorados.
EL OLVIDO.