Todo sucede tan rápido que aún hoy, es difícil de creer. Los tapabocas se hicieron tan populares como la coca- cola. antes solo eran artilugios médicos. Las noticias revientan todos los canales del cable. Recorro las calles y la soledad inunda los lugares más coloridos. Nunca las calles habían sentido tanta soledad y las especies tanta paz.
”Un estornudo”
se convirtió en algo prohibido. tanto como tocar a un leproso.
Mi nombre es Hans rivera. Ahora estoy aislado.
- ¡como quisiera abrazarte y, sentir el aroma que ahora no percibo! --
el mismo sol de siempre, ahora se ve más brillante y hermoso, sus rayos llegan hasta mi ventana de hospital, abrazandome. Ahora valoro más las cosas sencillas.
¡Esto no existe, es un invento!
Escuché las personas en la calle, sin tapabocas.
Hace una hora , murió el compañero contiguo. No resistió las secuelas. Su deteriorado cuerpo terminó cediendo a la enfermedad.
¡Yo estoy bien!,
y los síntomas no han avanzado. «Y le pido a Dios que todo sea positivo». Solo el dolor de cabeza y algunos mareos persisten en mi cuerpo. Veo la televisión y la infección contagio los canales; que matan más personas que la misma pandemia.
Apretó el botón de apagado. Y pienso en tí.
Cómo quisiera abrazarte y sentir el aroma que ahora no percibo.
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poemas cortos, vida real, cuentos cortos basados en sucesos reales
Editado: 10.12.2023