Mi poema,
verso forjado
de rosas en drama
para ti ha llegado.
Aún no sé vivir sin ti
y cada vez que me alejo
siempre retorna
el latido que trastorna.
Serás siempre mi amor primero
que emprende con el vuelo
un movimiento
suave y sereno.
Descubrí que la armonía de la brisa
se quema destrozada
cuando los años y mañanas pasan
sin que vuelvas a mi vista.
El contorno de tus besos
es lo que con fuego anhelo,
manantial azul enamorado,
cielo que vive en mi pecho.