Está rota,
rota como un vaso de cristal
que se cae de la mesa
y no puede ser reconstruido; solo desechado.
Se pinta los labios de rojo
y enciende cigarrillos a su antojo.
Es temporal.
El tipo de chica que no se quedaría
para verte triunfar,
solo para darte aliento y ganas de continuar.
Así es ella;
frágil y temporal.