Hay un chico manejando en su auto
y parece estar un poco deprimido
tal vez cansado
o jodido.
Va escuchando una canción
de Tigers Jaw
y fumando un cigarrillo.
Parece huir lejos sin tener un destino.
Las carreteras son largas
y la noche ha vuelto a caer.
Las cicatrices están sumergidas
en canciones tristes que lo hacen perder.
¡Oh, cariño! Regresa pronto – Dice una de las canciones
que va escuchando en su auto.
Los recuerdos lo hacen huir
lo hacen desear morir.
Sin embargo, él sonríe
porque al final del día
todo termina.
Los recuerdos se apagan
las sonrisas dejan de ser sonrisas
sus ojos se cierran
y todo oscurece.
Por la mañana, justo antes de que el sol salga
se marcha de aquel motel en donde ha pasado la noche
y va por un cigarrillo
y un desayuno rápido.
Sigue huyendo de los recuerdos.
Sigue huyendo de todo.
Pobre chico.