Después de que abriste esa puerta para jamás regresar, me di cuenta de que no puedo y nunca podré eliminar ese olor, el cuarto, la cama, la ropa, incluso yo, quedé impregnado de ese olor, de tu olor.
Ese olor nunca se va a poder ir, tampoco es que quiera que se vaya, quiero que al menos una parte de ti sé quede conmigo.