Dejará ya de ser, EL acomodado, que sueña con conseguiR.
Aquella desesperación está sellando su ataúd, y está su firma en EL.
Su ritmo cardíaco gira en torno a todos, y por todoS. Su esperanza es la de otros, esencia de EL no hay en EL o en los demáS.
La firma de esto, no es por una necesidad de ganar un logrO. Ya nada le impresiona... No, si hay un ser, la muertE.
Las órdenes lo acaban, el porqué de todo, se prensa en el pulmón azotado, aún no puede respiraR. Llegó al trasfondo, y aún, existe algo más allá de su tela delgada, estandarizada, con perfume baratO.
La tierra, esta ansiosa, morder su carne, hasta hacerlo huesos, es el deseo saciable de la tierra; El no se queja de la petición, comparte el sentimientO.
No existe algo, que imprima los temas a la perfección, y medidA. La esperanza... pulveriza la propia esperanzA. No queda más, que la espera al crecimiento del fruto, que por amargo que sea, es cosechA.
Quiero terminar mi relación con el insomnio, para entregar mi vida al sueño, sin importar el beneficio de los ojos pesadoS
Y ustedes qué observan estO.
¿Quieren ver lo simple, y estándaR?. ¿O la mierda llena de bellezA?.
"Siempre observamos de los demás, lo que nos conviene, y los demás observan en nosotros, lo que les conviene".