La vida es como una libreta:
Tiene hojas, tiene líneas y tiene letras.
Hay quienes, que escriben las prosas de su vida con grafito.
Pero hay otros, que no le temen a los borrones del destino.
Somos, los que firmamos con bolígrafo éste crucigrama.
Lo llenamos, lo resolvimos, sin temer al fracaso ni a la fama.
Busca muy al fondo de ti y encontrarás un dilema.
Encuentra lo que está afuera de ti y descubrirás la respuesta.
Se edita, las páginas en que caíste en el fango;
Pero no puedes editar las páginas que quedaron en el blanco.
Toma el volante, se llama lápiz.
Borremos los momentos malos con momentos buenos.
Sácale filo a la felicidad y no a lo fácil.
Recordando cada capítulo cómo un amor pasajero.
Sí quieres pasa página o lo lees de nuevo.
Lo importante es seguir adelante sin olvidar un corazón viejo.
Hay que ser feliz aún cuando no rima, y llorar por esas hojas sueltas que jamás volvieron.
Por eso digo que la vida es como una libreta.
Historia sueltas, pérdidas, escondidas e incompletas.
En ellas se plasman sueños, miedos, temores y fortalezas.
Sellando un futuro con personas y deseos que jamás vendrán de vuelta.
Sólo seguirás respirando aún sin esperanzas con un cuaderno como meta.
El camino tiene tantas curvas como rectas, tiene... Ése silencio mudo cuando tus gritos te desorientan.
Las voces de tus antepasados y de tus demonios actuales que te alimentan.
De esas palabras nunca escritas, que murieron en tu boca antes de ser impresas.
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Editado: 14.10.2021