No sé qué sentir.
Un día ahí está el fuego y al siguiente se va.
Y un día después de ese, regresa.
No sé si debo dejarlo crecer o apagarlo.
No quiero apagarlo porque cuando lo siento me hace cosquillas en el estómago. Sentimientos buenos. Correctos.
“¿Y si son correctos porque estoy dudando si quiero apagarlos o no?”
Me siento perdida en esta nube de existencia. ¿Por qué siempre tengo que complicarme todo?
Solo tengo dos opciones y las tormentas de mi mente y los fríos sentires de mi pecho no me dejan escoger ninguna.
Me siento atrapada en una bola de cristal y solo tú puedes romperla.
“¿Por qué no lo haces y liberas todo el dolor que he creado en mí?”
Las sombras nunca se van. Quiero que las dejes ir.
Quiero que esto lo hagas por mí.
Por favor.