Esperanzas en las sombras

¿Por qué lo sigo intentando?
Si sé que no va a pasar nada.
He sido paciente durante casi un año.
He intentado comprenderte.
He intentado estar ahí para ti, en las buenas y en las malas.
He esperado, como si estuviera en las sombras,
esperando que en algún momento me vuelvas a ver
y me elijas, no solo como tu amiga, sino como algo más.

Y lo sabes.
Eres consciente de lo que siento por ti,
de todo lo que he hecho por ti hasta ahora.
Pero ¿para qué?
Si juegas conmigo cada vez que quieres.
Me das esperanzas y, cuando creo que por fin es mi turno, me vienes a decir que te gusta otra persona, y todo se me viene abajo, como todas las veces, desde hace casi un año.

No entiendo qué he hecho mal.
¿Por qué no puedes elegirme de una vez?
Yo lo haría por ti, sin pensarlo.
He estado ahí, siempre.
He esperado en silencio.
Pero, ¿y si nunca me vas a elegir?
¿Para qué seguir haciéndote cartas, dándote detalles,
si nunca me eliges a mí?
Estoy ahí, como un cero a la izquierda,
esperando pacientemente mi turno, de poder ser quien te haga sonreír, o te acelere el corazón como lo haces tú conmigo.
Pero cada vez que creo que está pasando, te alejas más, como las olas del mar, dejándome contra la corriente y en una desolada soledad que me está matando con cada día que pasa.