En el nombre poderoso de Jesús, yo soy quien Dios dice que soy. Y no hay nadie, ni habrá nadie; que te diga quién eres, sino Dios, porque Dios habla de distintas maneras, pero nosotros no entendemos.
Dios nos habla en sueños y visiones, y a través de profetas. Cuan grande es nuestro Padre celestial, quien a cada quien le tiene su diseño, ninguno conoce el diseño del otro, solo Dios, nuestro Padre celestial, el creador del cielo y de la tierra, no hay nadie como él, y a él es el que dice quién soy yo. Amen.