Me podrán rechazar una y otra vez, y cuantas veces quieran; los allegados y los no allegados, los familiares y no familiares, pero nada de eso podrá derrumbarme, porque yo te tengo a ti, oh Dios, porque si tú me faltaras en mi vida; ahí si estaría yo acabado.
Tú eres la luz que ilumina mi camino, tú eres el único que sabe todo de mí, y me entiende y me comprendes, me enseñas a vivir en santidad a través de tu palabra, me corriges en mis faltas, me enseñas el camino que debo de caminar. Señor, tú eres único fiel, y siempre estarás conmigo, y yo siempre te buscaré, porque además de ser mi Padre celestial, yo te considero amigo...