Señor mío, tú que estas en los cielos, y que nos ves todos los días; y sabes todo de nosotros, oh Jehová, es difícil, que difícil es soportar a mucha gente que tiende a pensar que uno es su enemigo cuando no es así, viven haciéndome guerra, pero yo sé; que detrás de la gente que ataca está el enemigo.
Solo tú, oh Padre celestial, puede sacar a cualquier persona de ese error, el error de buscar enemigo donde no lo hay, y hacerlos ver la verdad, no hay nada más bonito que la verdad. Porque tú eres un Dios de verdad.