No se si por temor o falta de devoción,
es que tengo este problema en mi interior.
No decido si amar o quedar en soledad,
pero me es difícil encontrar una solución.
Amar o soledad...
Es lo mismo si no lo pienso más.
Si yo decidiera amar, igualmente llegaria a la soledad.
Amar a mi enamorado, muy contenta yo estaré,
pero para desafortunadamente, el amor entre mis manos se escapará.
Dejare de amar a mi enamorado.
Sin notarlo o lamentarlo.
No por que el hizo algo de mi desagrado,
sino no puedo el amor albergar en mi corazón.
Pues, el lugar donde lo guardo no lleva candado.
Y dañar a al que me amó,
es mi otro temor.
Eventualmente en soledad me quedaré,
repitiendo un ciclo de por vida.
Tal vez por culpa de mi falta de sabiduría.
Si yo decido por la soledad,
Volvería desesperadamente a amar.
En medio de mi mundo,
el deseo de encontrar el amor, volverá,
y su presencia formidable en poco tiempo será.
Si pasase eso, otra vez mis excusas me protegeran.
Pero, al querer usar mi escudo,
la soledad llamará a mi otro gran temor:
La profunda tristeza, que es su amor.
Huire del amor una y otra y otra vez,
y el ciclo perdurará durante mucho tiempo.
Tal vez termine cuando de mi último aliento.
Tengo el descaro de culpar a dos de mis grandes enemigos.
Mi cerebro y corazón,
dos malditos que no se llevan.
Pero, en algun punto de mi vida,
ambos algun día de acuerdo se pondrán...