En un sueño me encontraba en la casa de mi abuela.
En ella estaba mi familia completa.
Discutían de algun tema que no recuerdo.
Sin mucho, y por alguna razón, halagaron a mi primo.
Estaba lejos, no quise integrarme y me resigne a entrar.
"Serás un gran soldado, hijo mío".
Esas palabras me detuvieron...
Ella bendijo a mi primo.
Sus palabras me hicieron dejar de existir.
Y caminé hacia a ellos, yo no estaba totalmente en mis cinco sentidos.
Alejé mi resignación, y la ira y la frustración se acercaron.
Y ellos me acompañaron.
Me abrazaron, me dieron fuerzas, y me animaron a reclamar esas palabras.
Palabras que son mías.
Espere mucho por esas palabras de orgullo.
Palabras que son mías.
Él no quiso ser soldado, pero le dieron crédito por ello.
En cambio, yo lo he deseado, pero se burlaron de mi sueño.
Me acerqué a ella y reclamé el derecho de esas palabras.
Esperando que me las dedicara también.
"Fui yo quien lo quiso, y lo logré primero... ¿Porqué él se llevó mi crédito?"...
Ella solo me dedicó su mirar...
Una mirada de desaprobación, fue lo que recibí.
Intente una vez más expresar mi descontento, pero ella abrazó a su nieto.
El único nacido varón.
Toco con amor las mejillas de su más preciado hijo.
Le dio animos.
Lo beso y lo despidió.
Ella vino a mí.
Me dijo que siga con mis estudios, un par de consejos que no son de ayuda.
Me abrazó, me sonrió, y se marchó.
Una entidad mucho mayor apartó de mi ira y frustración.
Esa es la desaprobación.
Dandome el consuelo que muy pocos me ofrecieron.
Envuelta entres sus brazos, deje fluir mi dolor.
Me desperté, y mi cuerpo se sintió pesado.
Mis latidos parecían sobrenaturales.
Esa mañana me pareció muy oscura.
Aunque el sol brillaba con todas sus fuerzas, no pudo iluminar mi día.
Al llegar nuevamente la noche, visité a mi abuela.
Y encontré una escena muy similar.
Me paralice cuando entendí que mi sueño se volvía una realidad.
Me escondí...
Muy lejos de ahí...
La desaprobación me encontró, me consoló y al bosque me llevó.
Esa noche no hubo una luna que brillara para mí.
Ella me abandonó en medio de la oscuridad.
Sola me encontré, junto con esa entidad.
Ahora, la noche sin luna me acompaña.
El oscuro bosque será mi compañía también.
Y solo espero que algún día...
La luz de sol también sea parte de mi compañía.