Maldición cuando corre el tiempo,
No perdona ningún momento,
Todo cambia sin ningún permiso,
Con nadie tiene compromiso.
Maldición el desamor arrebatador,
Que se lleva todo sin piedad,
Dejando el corazón en soledad,
Sin pensamiento consolador.
Maldición la riqueza mezquina,
Que te controla como una máquina,
Sin sentimientos ni emociones,
Llena la triste vida de decepciones.
Maldición el odio que te hunde,
Que te absorbe y te confunde,
Que la vida entera te arrebata,
Y el corazón lentamente mata.
Maldición la tristeza que murmura,
Que te quita la poca cordura,
Que te aleja de la mayor felicidad,
Y te hunde en la terrible soledad.
Maldición la muerte que soñaste,
Que te sigue a todas partes,
Sin importar lo que cambiaste,
Aún si el amor compartes.