Mi enemigo eterno,
Escritor en cuaderno,
Tiempo inclemente,
Solitario permanente,
Buscador de la muerte,
Jugador muy impaciente,
Apostador de la suerte.
Tiempo siempre caminante,
Nunca quieto ni distante,
Siempre atento a lo impensable,
Buscando a un responsable,
Atento a la desdicha y el dolor,
Corriendo sin ningún temor,
La vida te teme maldito ladrón,
Pues vuelas como dragón,
Llevando fuego y desesperación,
Matando y enterrando toda ilusión.
Tiempo te llevas mi juventud,
Me dejas sin ninguna virtud,
Y mi belleza la arrebatas,
Sin piedad ni permiso,
La vida destrozas y matas,
De las suplicas haces caso omiso,
Eres un gran cobrador,
Pues nadie escapa de ti,
Persigues como depredador,
Pues desde que nací te ví,
Siempre pasando frente a mí.
Tiempo paciente y silencioso,
Eres un gran mentiroso,
Lleno de grandes recuerdos,
Lleno de hermosos momentos,
Todo contado en minutos,
Que te llevas con mi aliento,
Tú conoces este sentimiento,
Yo siento mucha preocupación,
Pues siempre te encuentro,
En cada lugar, en cada estación,
Vivo en eterno secuestro,
Tiempo detente un momento,
Sólo eso es lo que necesito,
Para vivir paso a pasito.