Aquella vieja tristeza,
Siempre a mi regresa,
Con habilidad me tortura,
Y mi alma lleva a la locura,
Aquella vieja tristeza,
Permanece en mi cabeza,
Rompiendo mi corazón,
Robándole la razón,
Para seguir adelante,
Como alma ambulante,
Y un suspiro susurrante,
Aquella vieja tristeza,
Conserva la belleza,
De una lágrima amigable,
Que es tan confortable,
Y me invita a desvanecer,
El dolor que pueda aparecer,
Aquella vieja tristeza,
Es de una princesa,
Pricionera del dolor,
Y una vida sin color,
Como espinas en flor,
Le duele el corazón,
Y nace la desilusión,
Aquella vieja tristeza,
Ronda mi cabeza,
Y me deja en oscuridad,
Vagando en la frialdad,
De la inhumana soledad.