De pronto te observo,
Y miro lo bueno en ti,
Tu amor yo conservo,
Muy dentro de mi,
De pronto encuentro,
Tu alma en el centro,
De mi frágil corazón,
Dándole una razón,
Para seguir con ilusión,
De pronto me pierdo,
Y dejo de ser cuerdo,
Sólo tengo el recuerdo,
De aquel bello momento,
Cuando el firmamento,
Era nuestro gran amigo,
Y de nuestro amor testigo,
De pronto viene el pasado,
A recordar lo que he olvidado,
Y con amargura me dice,
Todo lo que mal hice,
De pronto te fuiste,
Todo era un mal chiste,
Nunca te dije la verdad,
Pues tu eras mi felicidad.