Las hojas verdes se mecen,
Y las palabras desaparecen,
Con un delicado y frío viento,
Que recorre el cuerpo lento,
Produciendo mil escalofríos,
Como rápidos y caudalosos ríos,
Todo es como una fantasía,
Sacada de una absurda profecía,
No existen castillos ni princesas,
Sólo hay hombres con rarezas,
Las hojas verdes desaparecen,
Y los sueños se desvanecen,
Con cada mentira y puñalada,
Que rompen la burbuja encantada.