Sé que siempre miento,
Lo que realmente siento,
Es un extraño sentimiento,
Que parece sufrimiento,
En mi corazón hay dolor,
En mis pasos hay temor,
Mis ojos ya no ven el color,
Mi vida perdió el amor,
Tú estás siempre conmigo,
Dios de esto es testigo,
Pero te siento mi enemigo,
Tu presencia es un castigo,
Todo se convirtió en rutina,
Y nuestra vida tan divina,
Se fractura día con día,
Se esfumó la gran alegría,
Y nos queda la falsedad,
De una inmensa felicidad,
Ya no te amo, es la verdad,
Ni tú a mí, es la realidad,
Dividamos nuestros caminos,
Y busquemos otros destinos,
Sanemos nuestros corazones,
Y encontremos nuevos amores.