Los recuerdos aún duelen,
Y las rosas ya no huelen,
A aquella suave fragancia,
Que me traía tu presencia,
Sin ti no es la misma vida,
Ahora me siento decaída,
Duelen aquellos abrazos,
Que reforzaban los lazos,
Duelen los tiernos besos,
Esos que eran traviesos,
Duelen todas las caricias,
Convertidas en injusticias,
Duelen aquellas miradas,
Con ilusiones abandonadas,
Duelen todas las palabras,
Que eran mentiras macabras,
Duelen todas las entregas,
Abandonadas en bodegas,
Duelen las cosas que me diste,
Y las que sentir me hiciste,
Aún me dueles es verdad,
Pero tú eres mi felicidad,
Para mi no es fácil olvidar,
Y a ti dejarte de amar,
Sólo me queda esperar,
Para sin ti volver a empezar.