Nada aquí es normal,
Todo tiene un final,
La vida se derrumba,
Y cavas tu propia tumba,
Nada aquí es eterno,
Está escrito en el decreto,
Y lo único concreto,
Es el maldito infierno,
Nada es de tu propiedad,
Así que sigue sin piedad,
No busques la riqueza,
Con ella no hay certeza,
Nada aquí es perfecto,
El camino no es recto,
Hay muy duras pruebas,
Y con ellas la vida renuevas.