Tengo veinte pesos en el bolsillo,
Y con ellos vivo en mi gran castillo,
En donde no existe la riqueza,
Y tampoco vive la nobleza,
En el no se encuentra porcelana,
Y mucho menos cortinas de lana,
No existen cubiertos de oro o plata,
Pero en el no entra cualquier rata,
A pesar de no tener mayordomo,
Y que a veces ni frijoles como,
En mi castillo hay gran felicidad,
Pues en el no se requiere vanidad,
Para vivir siempre con dignidad,
En el solo encuentro esa libertad,
Que busco sin parar en todo lugar,
Pues ante todo sigue siendo mi hogar.