No queda absolutamente nada,
De esa vida encantada,
Que los cuentos venden,
Mientras sus historias mienten,
No hay hermosos castillos,
Ni mágicos hombrecillos,
Con un infinito tesoro,
No hay princesas con decoro,
No existen hadas mágicas,
Con varitas fantásticas,
No hay sueños de colores,
En éste mundo de dolores,
Aquí hay muchos sin sabores,
En cuestión de amores,
Solo queda el triste olvido,
En éste mundo perdido.