PARTE 5
PARTE 5
Una mañana de fin de semana los chicos debatían el problema que se les había presentado. Debian entregar un encargo de diamantes a un poblado que se encontraba a varias horas en caballo, por lo que estarían fuera dos días.
No lo consideraron un problema, hasta que Build se enteró y les pidió que no lo dejarán solo. Aquel incidente con el caballero de su reino aun lo tenía nervioso y que los chicos lo llevaran consigo no era una opción, demasiado arriesgado, Biu llamaba la atención a cualquier lugar donde fuera.
- Podemos disfrazarlo – dijo Pong
- ¿Quieres que le pongamos un bigote falso o qué? Por favor, el príncipe es demasiado bonito, cualquiera lo reconocerá – dijo Bas
- Es verdad, no podemos arriesgarlo así. Entonces ¿Qué hacemos? – pregunto Job
- Alguien tendrá que quedarse a cuidarlo – agrego Tong
- Pero solo puede ser uno, estamos llevando demasiados diamantes, los demás debemos asegurarnos de cuidar el paquete en el camino, es riesgoso si no estamos todos para cuidarlo – dijo Jeff
- ¿y quien se quedará? – pregunto Barcode
- Para que nadie se pelee por Biu, dejémoslo a la suerte, sacaremos palillos – dijo mientras tomaba unas varitas del florero de la mesa – son siete, el que tenga la varita más corta será el afortunado de cuidar a Biu –
Uno por uno los chicos fueron tomando una varita, Biu veía con curiosidad, hasta que la última fue tomada por Bible.
- Muy bien, a la cuenta de tres todos mostraran su varita… 1… 2… 3… - todos pusieron sus caritas sobre la mesa
- Bible ha perdido – dijo Barcode señalando la varita
- O, yo creo que ha ganado – rio Tong – felicidades Bible, eres el afortunado que tendrá el honor de cuidar y proteger al lindo principito en nuestra ausencia –
Los chicos cargaron su carreta con el pedido de diamantes, tomaron sus caballos, se despidieron y emprendieron su recorrido. El resto de la mañana transcurrió tranquila, aunque eran los únicos en la casa, cada uno se encontraba en un espacio diferente.
Bible estaba en el taller de la cochera tallando unos muebles de madera y Build se encontraba en la cocina una vez más preparando postres de manzana. Había decidido hacer una jalea de manzana para cubrir unos deliciosos muffins y le caía perfecto que la preparación llevaba más de un día, estarían justo a tiempo para el regreso de los chicos.
Bible entro en la cocina, Biu se encontraba mezclando sus ingredientes mientras tarareaba una canción, desde el marco de la puerta Bible lo admiraba, no solo era hermoso y bondadoso, también tenía una encantadora voz. Antes de que fuera descubierto se acercó y lo llamo.
- Manzanita, debo salir, necesito unas herramientas y materiales para terminar el mueble –
- ¿A dónde iras? –
- A la tlapalería en el pueblo. Regresare al anochecer –
- ¿hasta el anochecer? – pregunto dudoso Biu
- Si, los chicos se llevaron la carreta y los caballos, el camino a pie es largo, me tomará varias horas –
- ¿y me quedare solo hasta el anochecer? –
- Solo serán un par de horas. Siempre te quedas en casa solo por las mañanas –
- Pero es de mañana y ustedes no están tan lejos. ¿Y si se hace tarde y ya no puedes regresar? –
- Tengo que regresar, no importa si ya es de noche –
- ¿Pero y si necesito algo, quien me ayudará? –
- Tendrás que esperar a que regrese. Me tengo que ir manzanita –
- Espera… no te vayas, no me quiero quedar solo – dijo mientras lo tomaba de la manga de su camisa y lo veía con ojos suplicantes
- Necesito ir a comprar las cosas –
- Llévame contigo –
- Sabes que no puedes ir al pueblo, alguien podría verte –
- Por favor, me cubriré bien, nadie me vera, por favor, por favor, no me dejes aquí solo… -
- ¡NO!, he dicho que no te llevare manzanita – dijo Bible enojado
Llevaba media hora caminando por el sendero y su rostro seguía igual de enojado que cuando salió de casa, era increíble como las cosas habían dado un giro en su contra.
- Espera Bible, no camines tan rápido – el chico iba prácticamente dando brinquitos detrás de él
- Quieres darte prisa o nunca llegaremos. Y por favor manzanita, ponte la capucha, alguien puede verte –
- Pero aún estamos demasiado lejos del pueblo, nadie pasa por aquí –
- Aun así, es mejor prevenir manzanita –
- De acuerdo – dijo mientras se acomodaba el gorro de su capa azul
El camino al pueblo no era muy largo si se hacía a caballo, pero a pie tomaba su tiempo y más cuando uno de los viajeros se distraía con facilidad.
- Bible, ¿quieres jugar conmigo? –
- No –
- Oh vamos Bible, estoy aburrido de solo caminar, juega conmigo –
- De acuerdo, ¿qué quieres jugar manzanita? –
- Juguemos veo, veo. Yo empiezo… veo, veo… algo de color verde
- Un árbol -
- Es correcto, adivinaste a la primera. Es tu turno – dijo emocionado
- Veo, veo, algo verde –
- No puedes repetir lo mismo que dije –
- No es lo mismo –
- ¿un árbol? –
- No, un arbusto. Perdiste, fin del juego –
- No es justo, otra oportunidad. Veo, veo… algo rojo –
- Tú –
- No, era una manzana, perdiste – Biu se rio
- Es lo mismo, gane –
- Pero yo no soy rojo – dijo dudando
- Pero eres una manzanita, así que gane –
Build no entendía lo que el chico le decía y después de un rato se animó a preguntar.
- Bible… ¿porque me dices manzanita? –
- por todo lo que cocinas tiene manzanas, además prácticamente son tu fuente principal de alimentos, las comes todo el día –
- ohhhh entiendo -
pero Bible no había sido del todo sincero. Si bien lo que dijo no era mentira, había una razón de mayor peso para que él lo llamara así, y es que Build tenía siempre ese delicioso y dulce aroma a manzanas recién cortadas, además de esos apetecibles y regordetes labios tan vivos y rojos como las manzanas, pero esa información era algo que prefería seguir guardando para sí mismo.