PARTE 12
PARTE 12
Biu lucía un muy pavoroso traje de novio en color blanco, decorado con flequillos dorados y con insignias de emblemas del reino colgados por todo el saco, una pesada capa roja y una corona llena de rubís
- Ha este si le pudieron poner las joyas – soltó una risita al recordar que los chicos esa noche no pudieron poner el diamante a la corona de plástico
- ¿Qué te ha puesto tan feliz mi querido príncipe? – dijo Mile apareciéndose detrás de el
- Mile, ¿Qué haces aquí? Se supone que no puedes ver al novio antes de la boda, es de mala suerte –
- Supersticiones querido, para mi la ciencia es la vedad, todo aquello que involucre presagios y magia, a veces sonara lindo, pero no es más que mentiras –
- ¿tu no crees en la magia? –
- Creo en las cosas tangibles, como en la belleza de mi futuro esposo que puedo apreciar frete a mi ahora –
- Parece que mi belleza te impresiona mucho-
- Por supuesto que lo hace, eres el ser mas hermoso que he visto –
- ¿Es la razón por la que te quieres casar conmigo? –
- Por supuesto, me enamore de tu belleza y no habrá nada mejor que todos los reinos sepan que tengo al esposo más hermoso –
- Aaaa ya entiendo –
- Es una pena que no podamos tener hijos propios, con tu belleza y la mía, serian los niños mas perfectos y hermosos del mundo… pero, ya he mandado un mensaje a la casa hogar de mi reino y ya están eligiendo a los niños más lindos –
- ¿para qué? –
- Para que cuando lleguemos al castillo podamos elegir a los mejores como nuestros hijos –
- ¿Adoptaremos un niño tan pronto lleguemos? -
- No uno, todos los que sean lo suficientemente lindos –
- Pensé que después de regresar a tu castillo saldríamos de viaje, escuché a mi padre decir que explorarías el oriente –
- Y así será. Me quedare una semana para atender asuntos del castillo y luego partiré –
- ¿tu solo? –
- Por supuesto que no… me acompañaran mis sabios consejeros y mis más leales caballeros –
- ¿y los niños que adoptaremos? –
- Se quedarán en el castillo… contigo –
- Pensé que me llevarías a tus viajes –
- No puedo, alguien deberá cuidar a nuestros hijos… además seria muy peligroso, nunca se sabe que encontraremos afuera y tendría que estar todo el tiempo cuidándote –
- Puedo cuidarme solo, soy fuerte y valiente –
- Además de hermoso, eres muy tierno, una gran cualidad para el esposo que cuidara de nuestros hijos, pero cariño eres frágil y delicado, no te expondré a los misterios del exterior –
- ¿y cuando volverás de tu viaje? –
- No hay fecha, no hay tiempos, pero regresare con regalos –
- ¿Solo quieres un esposo para cuidar de tus hijos? –
- No… te quiero a ti como mi esposo, al más hermoso –
- Mile… ¿tu consideras que tengo otras cualidades además de mi belleza? –
- Aun no lo se cariño, tu mismo lo has dicho, no nos conocemos lo suficiente, pero ya habrá tiempo… ahora, te estaré esperando en el altar – dijo mientras se iba
- ¿y eso cuando será si piensas abandonarme en un castillo? – dijo sin que él otro pudiera escucharlo.
Podía escuchar el latido de su corazón, pero no era por que fuera rápido, sino todo lo contrario, sentía como se iba apagando. Estaba apunto de casarse con un hombre que no conocía, es verdad, Mile era muy guapo, lo trataba educadamente y había salvado a su padre, pero fuera de eso, no sabia nada más de él… ¿Cuál era su color favorito? El de Bible era el negro, ¿Cuál era su animal favorito? El de Bible eran los gatos, ¿Cuál era su lugar favorito? El de Bible eran las montañas
Era obvio que no podía conocer a Mile, solo lo vio durante cuatro días y luego tuvo que desaparecer mas de seis meses y ahora estaba a punto de casarse con un hombre que no solo no conocía, sino que el único sentimiento que tenía por él era el de agradecimiento ¿Qué estaba haciendo? Tenia que parar esta locura de inmediato ¿pero ¿cómo? Su padre y Mile jamás lo comprenderían.
Tomo un pergamino y escribió una nota, la entrego a un lacayo del castillo y le pidió muy específicamente que se la entregara a su padre hasta que la marcha nupcial empezara a sonar. Corrió a su armario, tomo ropas cómodas y se cambió y salió a hurtadillas de su habitación hasta el gran jardín trasero, aun no sabía cómo lo haría, pero si lo que haría.
En aquella casa del bosque un muy molesto chico llevaba horas encerrado en su habitación, no había bajado a desayunar y sus compañeros solo podían escucharlo refunfuñar y mover cosas de su habitación.
- Nada de esto servirá ahora – dijo Bible cuando vio a Tong asomar por la puerta y le extendió una caja que tenia las ropas que le habían comprado a Build
- dejaste que se fuera – dijo Tong ignorando la caja, mientras Bible volvía a entrar y estaba muy decidido a sacar la segunda cama de la habitación
- que esperabas que hiciera – dijo mientras empujaba la cama con mucho enojo
- que mínimo tuvieras el valor de decirle lo que sientes – Tong se interpuso en el camino para impedir que siguiera sacando la cama
- que no lo entiendes Tong, Biu es un chico de la realeza que estaba esperando que su príncipe azul llegará en su corcel blanco a rescatarlo para llevarlo a su castillo y vivir su felices para siempre como reyes – Bible hablaba molesto mientras daba vueltas en la habitación
- si después de todo este tiempo, eso es lo que piensas de Biu, entonces no mereces estar a su lado - dijo molesto Tong dispuesto a irse
- no puedo Tong… no puedo hacerle eso, no puedo retenerlo aquí, el pertenece ahí y yo solo soy un simple obrero de la naturaleza – Tong regreso en sus pasos y vio a Bible de rodillas en el piso con los ojos llenos de lagrimas y se acercó hasta él
- de verdad que eres un idiota… a Biu no le interesa nada de eso, a él no le importan los lujos del castillo, ni su título de príncipe, él es muy feliz viviendo aquí con nosotros, rodeado de la naturaleza -
- pero yo solo soy … -
- ya basta Bible, solo debería importarte que tú lo amas, él te ama y los dos podrían ser muy felices viviendo juntos, pero fuiste demasiado cobarde y ahora de seguro está encerrado de nuevo entre las paredes de un lujoso castillo donde no le permiten hacer nada que lo haga feliz y no importa si se casa con un príncipe o un rey, no será feliz, porque no es lo que él quería… él te quería a ti, quería una vida contigo -
- aaaaa soy un idiota – dijo Bible mientras se levantaba del piso
- el más grande -
- tengo que ir por el -
- te estás tardando – y Tong vio salir a Bible muy decidido de la casa