Capítulo 4: El psiquiatra

Mi tía condujo durante unas 4 horas hasta que llegamos a Ciudad Plateada realmente era bastante parecida a Ciudad Azulona, solo que unas cosas cambiaban como unos centros comerciales más, una gran mina y un museo, llegamos a la zona residencial al norte de la ciudad y finalmente llegamos a la casa de mi tía ella con alegría nos abrió las puertas de su casa con entusiasmo le presumía a mi mama, lo bonita que estaba su casa y tengo que admitir que es cierto es bastante más grande y bonita que nuestra casa pero al fin de cuentas solo era una casa más mi tía se acercó a mí y me pregunto, -¿Qué tal sobrino es linda mi casa?- solo mire hacia diferentes direcciones y le dije a secas –Si es bonita- ella se quedó inmóvil unos segundos al escuchar mi respuesta tan seca ella dijo que parece que mi comportamiento con mi familia no ha cambiado, mi herma con una sonrisa y mientras miraba unos cuadros le dijo que era normal ya que era igual con ellas en casa; Después de hablar con mi mama de cosas de "Adultos" nos llevó a la planta de arriba y nos mostró los cuartos donde nos íbamos a quedar al observar un momento el cuarto me fije que era de mis primos aunque no le quería dar mucha importancia, pero al mismo tiempo me da curiosidad de saber dónde estaban, pero mi hermana me gano y le pregunto a mi tía ¿Dónde estaban nuestros primos?. A lo cual respondió que estaban con nuestro tío en Ciudad Fucsia visitando a sus abuelos y que volverían en unos días.

Para terminar el día solo cenamos y durante esta mi tía me dijo que mañana en la tarde iríamos al psicólogo para ver qué es lo que me recomendaban, yo solo asentí y una vez que termine de comer solo dije que gracias por la comida y me subí al cuarto para dormir, y prepararme una vez más para esa platica que cada psicólogo me ha dado y que ya estaba canso de escuchar "los Pokemons salvaje o domésticos no te dañan mentalmente", "Lo más probable es que eso que te paso, es para tratar de afrontar algo más", lo más cerca que me sirvió de algo fue de una psicóloga que me dijo, que algunos Pokemons a veces podían alterar nuestro subconsciente y que tal vez la razón por la que no puedo sacar eso de mi cabeza es porque estoy arraigado ha algo, la verdad es que no sé muy bien a que podía referirse así que mientras eso me rondaba la cabeza mis ojos empezaron a cerrase poco a poco, hasta que finalmente me quede dormido. En mis sueños normalmente son cosas cómicas que pudieron pasarme en mi día, una vez soñé que después de jugar con mi hermana a la pelota me secuestraba una manada de Toucannon me llevaba volando así el horizonte, aunque esta vez mi sueño fue nada, absolutamente nada pero después una Pokeball apareció en esa oscuridad total y fue acercándose a mi, para que la agarra pero entonces un golpe me despertó; y me di cuenta que estaba en el piso lo que me despertó fue el golpe que me di contra el piso, unos segundos después entro mi tía a la habitación y empezó a bromear sobre mi caída de la cama.

Después de reírse me dijo que el desayuno ya estaba listo y que bajara rápido, solo escuche como se iba mientras todavía se reía de mi situación, me levante del piso y vi que mi mamá me había dejado una bolsa en la mesa del escritorio de la habitación, al abrirla me sorprendí al ver que era ropa era raro ya que casi nunca me compraba ropa ya que al venir de una región donde hace un mucho calor, tener ropa algo más normal era raro pero sin cuestionar mucho la ropa decidí ponérmela, no porque me gustaba si no por tener un nuevo look al que tenía al ver la bien, eran unos tenis negros con blanco, un pantalón negro como si fuera de vestir, una camisa negra con un logotipo en el pecho que decía "Catch them all" por muy raro que perezca, siento que escuchudo eso en algún lado y no solo en la marca de ropa "Let's Go" ya sin más vueltas al asunto, solo me puse la gorra de color negro con azul fuerte y baje hacia el comedor para desayunar, una vez que terminamos me puse a ver vídeos por PokeTube y mi hermana jugaba con el Meowth de mi tía de unas horas mi tía me dijo que ya era hora, así que solo agarre mi teléfono y salimos subí a su coche y empezamos a ir hacia el Psicólogo y después de un rato llegamos a lo que parecia un edificio de servicios al parecer tiene dos pisos.

La planta baja era como una zona para el personal y la sala de espera, el primer piso era un mini hospital donde trabajan con Pokemons muy lastimados y discapacitados, el ultimo piso era de psiquiatría nos dijeron que teníamos que esperar unos minutos para que el psiquiatra estuviera listo, y eso hicimos nos sentamos en un sillón de espera y unos minutos después la recepcionista dijo que subiéramos al segundos piso y entramos a la sala C-15 entonces, tomamos el elevador y subimos al segundo piso empezamos avanzar hacia la habitación que nos dijeron, mientras avanzabamos gritos y lamentos se escuchaban en las habitaciones eso me puso los pelos de punta, pero mi tía apretó mi mano y me dijo que todo estaría bien regalándome una sonrisa avance agarrado de su mano hasta llegar a la sala C-15, abrimo la puerta. Una voz dijo que no tuviéramos miedo y pasáramos, asi que haciendo caso entramos a la haitacion y mi tia cerro la puerta, observe al rededor las paredes eran de madera oscura, pasamos más adentro de la habitación y como esperaba era una típica de cualquier otro psiquiatra, él estaba sentado en un sillón mientras tenia las piernas cruzadas y sus manos sostenían una libreta con una pluma, en los muebles estaban diferentes fotos y libros sobre temas que no entendía, finalmente después de ver la sala el empezó a hablar de nueva cuenta.

-Terminaste de ver a tu alrededor- decía con una voz seria pero tranquila.

-Si lo siento- le digo mientras lo veo.

-Jaja, no te preocupes puedes ver todo lo que quieras – me dijo mientras acomodaba sus lentes.

-No creo que ya vi mucho- le digo mientras avanzo hacia otro sillón largo que estaba enfrente de el.

-Bueno, bueno- dijo de sorpresa haciendo que me asustara –Lo siento, donde están mis modales soy Antonio Zamorano psiquiatra, pero bueno creo que eso ya lo saben- dice mientras rasca su cabeza y sonríe.