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Khristeen Poliakov.

¿Quién diría que Blackbear tendría tanta buena música? Últimamente me la había pasado escuchando sus canciones cuando debía estudiar, de alguna forma lograba concentrarme mucho mejor.

Debía pasar el próximo examen si o sí. Psicoanálisis I.

Les contaré sobre la hermandad.

Zeta Chi Phi Inc.

Somos diez chicas en total. La presidenta de esta es Evangelina Ross. Es una pelirroja de ojos verdes y estudia medicina. Cómo en todo cliché es una de las más populares de la universidad. Pero, aquí no es como en toda película, la perra popular mala con su séquito de estúpidas. De hecho, son demasiado agradables. Es una buena amiga.

Luego la copresidenta Elizabeth Ross, melliza de Eva. Pelirroja de ojos marrones y estudia filosofía. También es muy agradable y popular.

Amanda Smith, residente. Rubia de ojos marrones y estudia derecho. Es muy deportista e intelectual.

Diana Hale, residente. Castaña de ojos grises y estudia negocios. Es una persona muy desagradable.

Annie Pride, residente. Pelinegra de ojos azules y no sé que estudia. Jamás hable con ella a excepción de un hola y adiós, es muy reservada.

Morgan Waas, residente. Rubia de ojos celestes y estudia ingeniería. Es agradable y le gusta escribir.

 Hanna Kahler, residente. Castaña de ojos negros y estudia diseño gráfico. Muy inteligente y una de mis mejores amigas.

Marlene Giesler, residente. Pelirroja de ojos azules, estudia contaduría. Tiene un don para escribir y es mi mejor amiga entre todas.

Giselle Holbein, residente. Castaña de ojos negros, estudia arquitectura. Es una de mis mejores amigas.

Y por último yo. Khristeen Poliakov, soy residente. Castaña de ojos verdes, estudio psicología. Me gustan boxear.

A dos de mis mejores amigas las conocía aquí. Hanna y Giselle.

A Marlene la conozco desde pequeña, era mi vecina y decidimos venir juntas aquí.

Por hoy, finalmente, terminé de estudiar, estoy agotada. Esto me consume, mi profesora explica muy mal a mi parecer, entonces anoto todo y luego me encierro a estudiar directo del libro.

• ¡Chicas! – Grito, creo que Amanda, acompañado de sollozos. Instantáneamente salgo de la habitación y comienzo a buscarla, finalmente la encuentro el baño principal.
• ¿¡Qué carajos!? Voy a vomitar. – Digo al ver un cuerpo en la bañera cubierto por agua con sangre. No se quien es porque esta acostado, solo sobresalen los pies.
• ¿Quién, quien es? – Pregunta Eva.
• No sé.  – Eliza.
• Chicas, estamos en problemas. – Hablo Hanna, con la voz entrecortada.
• ¡Levanten el jodido cuerpo para saber quien es! – Y ahí está, la desagradable de Diana.

Me estoy acercando a la bañera y estoy temblando. Sumerjo mi mano en el agua y un sollozo de escapa de mis labios al sentir contacto con cabello. Lo tomo y jalo hacía arriba.

• ¡Mierda! No, no, no, ¡No! – Dijo Annie, sorprendiéndonos, ya que jamás la habíamos visto hablando con Morgan.
• Hay que deshacernos del cuerpo. – Diana.
• ¡Claro que no! – Grite entre sollozos. Morgan Waas estaba muerta, solo vimos la mitad de su rostro, fue suficiente para reconocerla.
• Esperen, ¿Y la sangre? – Dijo Marlene.
• Levantemos el cuerpo. – Giselle

Eso hicimos y nos encontramos con un corte en su garganta, demasiado profundo a decir verdad. Mire hacía el suelo y me encontré con un cuchillo, el cuchillo.

• ¿Qué esperan? ¡Llamen a la policía! – Dijo Eva, entonces Hanna fue a hacerlo y diez minutos después nos encontrábamos contando lo sucedido a un oficial mientras se llevaban el cuerpo.

• Entonces ustedes afirmas que, la joven Amanda Smith, se dirigió al baño y se encontró con la escena de la bañera llena con agua y sangre. Debido a eso soltó un grito y todas fueron a ver qué sucedía. Minutos después levantaron el cuerpo dos veces, una para reconocer quien era y otra para ver porque había sangre, ¿Correcto? – Todas asentimos.

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Hace dos días una de nuestras hermanas nos dejó. Aún no sabemos que paso, hemos estado esperando que los padres de Morgan nos llamen para saber que les dijo la policía, pero dado a que aún no lo hacían les preguntaríamos hoy en el funeral.

• Toc toc... – Reconocí la vos de Marlene.
• Pasa.
• ¿Cómo estás?
• Aún afligida, quizá no era una de mis amigas mas cercanas, pero aún así la quería, era una de nuestras hermanas, tenía toda la jodida vida por delante, iba a ser la mejor ingeniera del puto mundo… Dije llena de ira y tristeza, las lagrimas nos tardaron en hacerse presentes y rodar por mis mejillas.

• Lo sé, no he podido dejar de llorar desde que la encontramos, ella era una gran muchacha. – Dijo sentándose conmigo en la cama mientras llorábamos juntas.