3-Al día siguiente.

Me acabo de despertar y lo primero que escucho que la sirena de un policía y mi móvil vibrando por culpa de la alarma. Me levanto y pienso, ¿qué me va a esperar hoy con el tonto de Arthur? Bueno y el chaval de Amador o Amancio, que importa, cómo sea que se llame ha tenido una cita con la criminal Rafaella. Ahora que lo pienso creo que no le gusta tanto a Rafaella que sea policía, aunque también está de practicas y a lo mejor decide dejar de ser policía para poder estar con su novia. Acabo de darme cuenta que me he quedado empanado mirando a la nada mientras pensaba todo esto. Bajo hacia la cocina para desayunar algo y entre tanta búsqueda encuentro un poco de harina, azúcar, levadura y un huevo lo suficiente para hacerme unas tortitas. Me hago unas cuatro, que me sentaron como gloria ya que la noche anterior no había cenado.

Al terminar de comer noto que el teléfono está vibrando al otro lado de la isleta. Me estiro para cogerlo y resulta que es Amador, lo cogí entusiasmado.

-¿Qué pasa chaval?¿Estaras reventado de toda la noche?

-Mi señor le agradezco la vida. ¡Es el amor de mi vida!

-Para que luego digas de que te trato mal.

-No, no. En la vida se me ocuriría decir eso de usted.

-Más te vale.

-Esto... Mi señor hoy falto a la comisaría...

-No te preocupes. Ya pongo yo una escusa, tú tranquilo y disfruta de la llama del amor.

-Muchísimas gracias.

-No, no. Cinco euros.

-¿Qué?

-Que es broma hombre. Que tengas suerte el día de hoy.

-Y usted también.

Le colgue, miré la hora y decidí irme hacia la comisaría. Al llegar estabamos todos colocándonos cada uno en su emisora de radio hasta que me llama Arthur. ¿Qué querra el viejo este ahora?

-Digame, Arthurito- le dije como broma.

-Pues mira cada vez me lo pones más a tiro.

-¿Lo qué?

-Te vas a encargar de otro tonto.

-Si hombre y yo me llamo José, no te jode.

-Se llama Fermín Navarro.

-A, que va en serio.

-Lo tienes esperando al lado de tu coche. Venga vete.

-Que poco que me pagas. Por soportar tontos me deberías subir el sueldo.

-Hablando de tontos, ¿y Amancio?

-Ese... pues... está enfermo.

-Vale- dijo sospechando un poco, pero paso del tema.

-Bueno me voy a ver al tal Fermín.

Fuí hacia mi coche. En el camino estaba pensando que ese nombre me suena mucho, como de toda la vida.Espero que al menos sea como Amandor, una persona sumisa.

-Buenas días, ¿Fermín?¿El mujeriego?

-Hostias. ¡Guille!- dijo mientras le daba un habrazo.

-¿Desde cuándo te has decidido para meterte ha policía?

-Yo que sé, tio. Un día lo pense, me acordé de ti y dije venga así tendre una vida más interesante.

-Bueno monta en el coche, pero de copiloto. Que tienes que aprender antes de poder conducir.

Se monta en el coche y comienza a conectar el móvil al coche para poner música, de la cual la que más se repetía era Party Rock Anthem. Y nos ponemos en marcha.

-¿Oye a ti porque te metierón en el psiatrico?- es una pregunta que me hacía mucha curiosodad.

-Pues mira yo soy un imán de mujeres , y... un día salí de mi casa y había unas cien mujeres quejandose de que había estado cada noche con una diferente...

-Básicamente que te volvistes loco por las mujeres.

-Exacto, lo has clavado.

En la calle 12, zona 26 ha habido un intento de robo.

-¿Has escuchado el walkie?- le dije a Fermín.

-Si, si, pero si ha sido un intento no hara falta ir, ¿no?

-Todo lo que se diga por la radio es necesario. Di que el agente Guillermo y el el agente Fermín se dirigen.

Agente Guillermo y Fermín se dirigen a la calle 12.

Al llegar la casa era de una mujer joven. Creo que me estoy arrepintiendo de esta decisión.

-Hola muñeca, ¿qué a pasado?

-Menos mal que habeís venido.

Cogo a mi compañero del brazo y le susurro -No ligues- Me hacerco a la mujer -Cuneteme con todo detalle lo que a ocurrido.

-Pues yo estaba en el salón viendo una serie, cuando interrumpieron en mi casa cuatro hombres enmascarados, vestidos de negro. No llegue a reconocerlos, pero si vi que huyeron en un deep.

-Perfecto con eso tenemos suficiente como para abrir una investigación. Si tiene otra emergencia no dude en llamarnos.

Nos montamos en el coche y nos ponemos rumbo a la comisaría.

Secuestro de tienda en calle 57, zona 18.

-¿Vamos al secuestro?

-No. Vamos a la comisaría para hacer el informe. Por cierto, no puedes estar ligando mientras estas de servicio.

-¿En serio?

-Si, no puedes estar todo el tiempo planchando bragas.

-Vale...

Llegamos a comisaría y nos encontramos con una cola de gente, solo para poner denuncias. Por suerte como vamos a hacer un informe no nos pueden poner a atender a esas personas. Llegamos a la zona de informes.

-Saca el ordenador que te voy a enseñar como hacer informes.

-Voy jefe.

-Mmmm... Metete en esta aplicación, mira arriba, y pon todo lo que nos a descrito la mujer.

-¿Qué fue lo que dijo?

-Es en serio.

-Es que estaba concentrado en...

-Como ligartela verdad.

Mira hacia el sulo -Sí, es que estaba muy buena.

-Como si es la reina de España. Tú tienes que hacer tu trabajo.

-No lo volveré a hacer.

-Más te vale, plancha bragas.

Suigió con todos los pasos que le di para terminar el informe, y cuando salímos era de noche y nuestra hora de irnos a nuastras casas. Me despedí de Fermín y me dirigí a mi casa. Acabo de llegar a mi querido hogar, me ducharé y visitare a Amador.

Estoy de camino a casa de Amador, y estoy estrenando mi nuevo descapotable guapísimo de color naranja y verde. No hay mejor sensación que ver las miradas de las personas al verte pasar en este precioso coche. La mejor de todas las que llevo es la de Arthur que, por casualidad, estaba paseando. Era una cara de coraje increible. Bueno estoy aparcando y antes de tocarle al timbre me observo en un charco de agua y estoy perfecto con unos pantalones vaqueros negros y una camisa con los dos primero botones desabrochados y la ginda del paste unas preciosas gafas negras. Estoy listo para ver a mi querido Amador.