XV. ♡

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Una propuesta eterna ♡

—¿YooMi linda sabe que JiMin la ama mucho? —preguntó el pelirrubio con una sonrisa en sus labios.

—Claro que lo sé JiMin —dijo la azabache hacia él, de igual manera, con una sonrisa en su rostro.

—Entonces... ¿YooMi linda dirá sí a todo lo que JiMin diga? —preguntó de nuevo el chico, con ojitos esperanzadores.

—Pollito mío, eso no se pregunta. Sabes que te amo, y por ello lo haré —habló en respuesta YooMi hacia él—. Dime JiMin, ¿Qué deseas? —comenzó a preguntar la azabache— ¿Alguna prenda nueva de vestir? ¿Algún accesorio que desees? ¿Alguna comida, de tus favoritas tal vez? ¿Algún-

—No, ¡JiMin no quiere eso! —interrumpió el pelirrubio con un puchero a las aturdidas preguntas de la azabache—. Lo que JiMin quiere es otra cosa... —e inmediatamente su rostro se ruborizó de sobremanera. YooMi no paraba de tener ternura ante aquella escena.

—Entonces dime, pollito mío. ¿Qué deseas? —preguntó con una sonrisa comprensiva.

Y sin esperar respuesta ante aquello, JiMin la besó con ternura. Juntó ambas manos suyas en el rostro de YooMi y la besó como él quería, con amor y cariño. Y la azabache se había sorprendido ante aquello, debido a que, en anteriores veces, ella era la que tomaba la iniciativa... Pero obviamente se sentía, en aquel momento, gustosa ante aquel acto genuino de parte de su pareja.

JiMin despegó sus labios de los de ella y se inclinó hacia el piso. De forma en que, una de sus piernas, estaba arrodillada y la otra no. 

YooMi al presenciar aquello, se emocionó en demasía y sus nervios invadieron su ser. Estaba de verdad con una adrenalina a mil ante lo que podría pasar.

El pelirrubio sacó de su bolsillo una caja pequeña terciopelada, de esas en las que se guardaba los anillos de compromiso. YooMi puso ambas manos suyas en su rostro.

—¿YooMi linda quiere casarse con JiMin? —preguntó el chico hacia ella, con una hermosa sonrisa, mientras abría la cajita haciendo relucir un bello anillo con un diminuto diamante en el centro.

Y YooMi sin esperar nada más, respondió.

—Acepto —y unió los labios de ella con los de él. Sabiendo que con ello, había tomado una de esas decisiones de las cuales marcaría su vida por completo.

Fin