Llegaba tarde, muy tarde, hace cinco minutos había empezado la tortura de clase y yo nada que me presentaba.
yei, otro llamado de atención que felicidad. nótese mi sarcasmo porfa.
Pero que conste que no fue mi culpa esta vez, fue culpa de Maia, mi mejor amiga loca adicta al chisme. Estaba tan concentrada en el chisme de la semana que no me había percatado de la hora.
Salí corriendo de la cafetería de la escuela sin siquiera despedirme de ella, en serio iba tardísimo.
Ya casi llegaba, estaba a tres puertas de llegar a la clase, pero iba tan distraída que me choque con una pared.
espera, que pared? si ibas de frente estúpida.
Si, tenía razón, no había pared pero es que fue tan tremendo el golpe que se sintió como una, tanto que caí de culo al suelo.
Cuando alcé la vista para ver con que me había pegado me encuentro con el chico más guapo que mis bonitos ojos habían visto en toda su vida, con los brazos abiertos y tirado en el piso.
que dramático eh? ni yo.
lo maté, o se está haciendo el muerto?.
nah, no creo sólo es dramático y listo.
Me levanté como pude y me puse de cuclillas en el suelo a su lado pra revisar si estaba bien, pero el muy torpe se levanta sin abrir los ojos que otra vez chocamos pero en esta es de frente.
tendré que ir luego a la enfermería, no valla a ser que termine loca de tanto golpe.
Me sobo la frente intentando aliviar el dolor, joder tremendo golpe.
-Mira por dónde vas pendeja, casi me dejas sin frente - habla el pendejo que se levantó con los ojos cerrados.
-Pendejo tú que vas tan distraído que ni te diste cuenta de que iba corriendo.
Me puse de pie y caminé en dirección contraria al salón, igual no me iban a dejar entrar, así que que mejor que pasar el tiempo en las gradas de la cancha de fútbol escuchando música.
El grosero con el que choque siguió su camino y se perdió por los pasillos, guapo y todo pero bien torpe y grosero, le quita todo lo lindo.
Le envío un mensaje a Maia avisando que voy a estar en las gradas a ver si me contesta, ella también estaba llegando tarde a su clase asi que hay que aprovechar para que me termine de contar el chisme y contarle del grosero con el que choque en el pasillo.
Cuando voy llegando me contesta confirmando lo que ya sospechaba, también perdió su clase.
La siguiente media hora nos la pasamos entre chismes y snaks que compré en la cafetería mientras llegaba.
Le cuento lo que me sucedió en el pasillo, y claro está que también se indignó por como reaccionó el grosero.
grosero, no había más apodo en serio?.
no sé que inventar asi que se queda con ese.
vale, tampoco la cojas conmigo que yo no fuí.
-Maia, que sea guapo no quiere decir que me valla enamorar de él, además que fue muy grosero.
-Es que fué muy cliché amiga, capaz y terminan juntos para toda la vida.
-Ya vas tu con tus novelas, amiga date cuenta, este no es uno de esos libros que lees en tus plataformas locas, es la vida real y un choque se queda como lo que es, o sea un choque - mi mejor amiga era una adicta a las novelas románticas, y a todo lo relacionado con el romanticismo.
-Ay bueno ya, como quieras pero que conste que te lo dije.
-Si si ajá, ahora vamos que no queremos faltar a otra clase más.
-Ya voy, esperate y termino de recoger mis cosas.
-Pero mujer, en qué momento sacaste ese montón de libretas.
-Es que estaba buscando una bonita para anotar lo que me contaste - hace cara triste y no me queda más que rodar los ojos y esperar a que termine.
Cuando salimos de las gradas nos despedimos y nos vamos directo a nuestra siguiente clase del día, y así pasamos toda la tarde entre clases hasta que llegó la hora de irnos a casa y poder descansar al fin de este día tan movido.
La semana que viene tengo que exponer sobre un libro que no conozco, gracias a la profe de filosofía que se le dió por inventar un castigo solo para mí por no entrar a su clase.
genial, no vamos a poder descansar nunca si sigues así eh.