Polos casi opuestos

Capítulo 7

ISABELLA

Al profesor se le ocurrió que sería una gran idea hacer un examen justo en la última hora de clases, le envié un mensaje a Marcos avisándole que el profesor nos había puesto examen y esperando a que respondiera con un ok y me voy para así poder ir directo a mi casa para descansar, pero tal parece que este chico no es normal,ya que luego me respondió con un : te espero afuera en mi coche.

Jo, ahora me toca armar el plan de la relación y todo eso justo luego de un examen de física.

Cuando voy saliendo de la escuela noto que Marcos se ha bajando del carro y me está haciendo señas para que suba, por lo menos no nos toca caminar.

llego hasta donde está y lo saludo con un beso en el cachete ya que aún hay estudiantes saliendo del colegio, entro al carro y espero a que entre también para poder hablar, se sube a mi lado y el chófer nos pregunta a donde vamos.

- A la librería.

-A una heladería.

respondemos al mismo tiempo, me giro para mirarlo y hacerle ojitos para que acceda a ir a la heladería, ahora mismo hago cualquier cosa por un helado gigante de vainilla, luego de un rato haciéndole ojitos accede.

- Vamos a la heladería, francis.

Por qué será que la mayoría de los empleados de la gente rica tiene ese tipo de nombres?

Tampoco es que andamos entre ricos para saber si todos se llaman así.

No, pero en casi todas las películas siempre hay un Francis o un Albert, en fin.

Cuando llegamos a la heladería Marcos se adelanta en salir y mantener la puerta abierta para mí.

Que caballero eh.

De caballero solo la cara, es un idiota.

Para mí la heladería es como el paraíso, hay diferentes tipos de helados y todos son deliciosos, cuando llegamos a la puerta de la heladería, Marcos sostiene la puerta para que pueda entrar y luego él detrás de mí.

- Gracias.

- Vamos - dijo y nos dirigimos al mostrador donde se podían apreciar todos los helados que tenían - Buenas, me da por favor un helado triple de chocolate - pidió y luego dió media vuelta para poder estar frente a frente conmigo - que quieres tú? - preguntó.

Si que es un caballero, mira que hay gente que ni te pregunta.

Es lo mínimo, no te pongas migajera, conciencia.

Ahora a la más mínima ilusión o el darlo todo por amor se le dice migajero.

La sociedad, ay bueno ya, shu. Que hago yo hablando conmigo misma en vez de pedir mi helado.

- Un helado triple de vainilla y uno doble de fresa porfa - le digo y me queda mirando - que?

- Ya pedí el mío, no tienes que elegir por mí.

- Cuando he elegido por ti? Los dos son para mí.

- Para qué tanto helado?.

- Porque los vas a pagar tú y me encanta el helado - le miro con una sonrisa en la cara - ahora pide antes de que la chica se aburra y no nos atienda.

Me hace caso y se gira para terminar de pedir los helados.

- Sería un helado triple de chocolate y?- dice la chica, es bonita y amable, me cae bien.

- Si y para mi novia uno triple de vainilla y uno doble de fresa por favor- dice y nos dirigimos a una de las mesas vacías que hay dentro de la heladería.

Un momento amiga, dijo novia.

No se supone que es solo en la escuela?

Cuando está por sentarse le agarro del brazo para que gire y poder hablar bien.

- Tu novia? no era solo en el colegio?

- Hay que empezar a practicar para que se vea natural - dice con calma como si fuera cualquier cosa, y le suelto en brazo para que se pueda sentar tranquilo - por qué los pediste por separado - pregunta.

Tomo asiento frente a él y le respondo tranquila.

- Porque me gustan los dos sabores pero no me gusta que se junten cuando se están derritiendo - y es verdad, me gusta de esa manera para que no se junten los sabores.

Analizo la heladería en lo que llegan nuestros helados, es muy bonita por fuera con sus mesas de madera con decoraciones en rosa pastel, y en el interior tiene una pared a rayas rosas y blancas y unos muebles rosados y blancos muy cómodos, me gustan.

Unos minutos después llega nuestro pedido y le agradecemos a la camarera.

mientras disfruto de mi helado una idea de como se llamará nuestro plan cruza por mi mente, así que no demoro mucho en soltarla aunque suene un poco estúpida.

- Ok, pongamos en marcha la operación espanta bruja - digo y no demora en soltar la carcajada.

- No había más nombres - pregunta cuando ha parado de reír.

- Es el primero que se me cruzó y así se queda, empezemos.

- Ok, ya .

Y así duramos un poco más de dos horas planeado cada encuentro casual o salida que podamos para que empiezen a murmurar sobre la hermosa pareja que hacemos aunque sea solo una farsa tiene que ser muy buena.

Nota de la autora

Voy a intentar publicar dos capítulos más en lo que queda del día.

XOXO.




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