Capítulo 1.
30 de septiembre del 2017
Dicen que todos en la vida nacemos con un propósito, que nuestro destino está marcado, que todo pasa por una razón, nunca he creído en estas cosas pienso que cada uno forjamos nuestro propio camino, nuestras acciones nos convierte en lo que somos y nos llevan a donde estamos.
De lo contrario donde queda el dichoso libre albedrío del que muchas religiones hablan, si todo tiene que pasar y la final estaba escrito porque esforzarnos en llevarle la contrario a lo que el destino no tiene preparado, porque llevarle la contraria a la corriente.
En mi vida solo puedo estar segura de pocas cosas un de ella es que cuando veo una sombra cerca de una persona sé que su tiempo en esta tierra está por acabar, y que cuando lloro alguien muere.
---Mira Malia, ¡ya estamos llegando!--- dice mi pequeño hermano emocionado mirando a través de la ventana del auto.
---- ¿Te gusta Daniel?--- pregunta mamá mirando desde el retrovisor, mi hermano solo asiente con su hermosa sonrisa mostrando sus pequeños dientes y sus ojos entrecerrados.---Y a ti Brittany ¿Qué te parece?
Ella sonríe sin decir nada, yo subo el volumen de mis audífonos para no tener que contestar, mamá me mira con cierta tristeza pero no dice nada, ya casi llegamos a nuestra nueva casa.
Cuando mamá estaciona me fijo en la fachada de la casa, se ve algo vieja y descuidada, con colores oscuros dándole una apariencia más tétrica, solo hay dos casas más cerca de la nuestra, por lo que estamos perdidos en medio de la nada a las afueras del pueblo más aburrido que he visto en toda mi vida y eso que me he mudado mucho.
Las tres casa están rodeadas por un extraño cerco de forma que dará a parar al suelo en cualquier momento, detrás de las casas se encuentra un pequeño lago, que desde aquí no luce nada agradable, la casa que está ubicada a mi derecha tiene colores neutros, no está mal, pero la que más llama mi atención es la de la izquierda parece una casa embrujada, se nota el polvo, la suciedad y antigüedad a leguas la perfecta casa de miedo.
Una sombra pasa velozmente por una de la ventana por lo que me acerco un poco más a la casa para intentar ver algo desde afuera, un escalofrío me recorre la espalda, y un magnetismo me hace querer acercarme.
---Malia ayudo a tu hermana con esas cajas--- La voz de mamá me saca de mi burbuja, que extraño, pauso la música de mi celular y cojo una de las cajas para entrarlas a la casa, mi hermana me sonríe, yo levanto mi ceja despectiva y sigo mi camino.
Daniel entra corriendo sin pensarlo dos veces, Bethany y yo nos quedamos unos segundos más observándola la casa de al lado, simplemente tiene algo enigmático, sacudo la cabeza y comienzo hacer le caso a mamá.
--- ¿Porque siempre eres así?--- escucho a mi hermana decir, vuelvo a levante mi ceja en su dirección y lo más cínica y cortante que puedo le respondo.
--- ¿Así como?--Ella me mira con rabia pero no dice nada solo sube las escaleras en busca de una habitación.
La casa solo cuenta con dos habitaciones en la segunda, por lo que una para mamá y otra para Daniel, lo único que queda es el ático por lo que sorpresa, sorpresa Brittany y yo compartiremos el ático, lo bueno es que es muy espacioso por lo que terminamos dibujando una línea de división entre su lado y el mío.
Mientras el lado de mi hermana es tonos blanco y azul cielo, el mío es morado y color marfil, que puedo decir son mis colores favoritos, mi hermana y yo parecemos dos gotas de agua pero somos el ying y el yang, el blanco y el negro, cabe destacar no soy la buena.
Lo que queda del día lo pasamos acomodando todo y de una pedimos pizza después todo acabamos de mudarnos no tenemos comestibles.