Capítulo 20: La huida

El silencio en la cocina de la pastelería se volvió ensordecedor. Las palabras de Asher resonaron en el aire, colgando entre los dos. "Sí, me gusta." La confesión, tan simple y tan honesta, fue un shock para Lloyd. No era una pregunta, era una declaración, y no estaba preparado.

Su cerebro, tan acostumbrado a la lógica y la previsibilidad, se congeló. Las variables eran demasiadas, los sentimientos demasiado caóticos. Su mecanismo de defensa habitual, la razón, no le servía de nada. Vio la mirada de Asher, llena de esperanza y de una vulnerabilidad que él mismo había admirado, y de repente se sintió atrapado.

Isabel, ajena a la tensión, estaba fuera de la cocina, cantando una canción mientras comía su cupcake. La tía Layla estaba con un cliente, y los dos chicos estaban solos.

—Yo... —comenzó a decir Lloyd, pero las palabras no salían. El calor subió a sus mejillas y el pánico se apoderó de él. No era algo que pudiera resolver con una fórmula. Era un sentimiento, algo que él no podía controlar.

Asher, al ver la expresión de pánico en el rostro de Lloyd, se preocupó.

​—Lloyd, ¿estás bien? —preguntó.

​—Sí, sí, estoy bien —dijo Lloyd, pero su voz era aguda y quebradiza. No podía mantener la mirada de Asher. Necesitaba escapar, volver a su burbuja segura, donde las emociones no tenían lugar. —Necesito irme. Yo... Isabel y yo tenemos que irnos —dijo, dando un paso hacia la puerta.

—Pero, ¿qué pasa? ¿Hice algo mal? —preguntó Asher, confundido y herido por la reacción de Lloyd.

—No. No, no hiciste nada mal. Yo... lo siento. Me tengo que ir —dijo Lloyd, con la voz temblorosa. Se dirigió a la pastelería, agarró a su hermana de la mano y se disculpó rápidamente con la tía Layla.

Asher se quedó en la cocina, con la confesión colgando en el aire. La dulzura del momento se había vuelto amarga. Él había sido valiente, había sido honesto, y la respuesta de Lloyd había sido huir. La pastelería, que había sido un lugar de refugio y de calidez, se había vuelto un espacio de confusión y frustración.

En ese momento, Asher se dio cuenta de que el mundo de Lloyd no era solo lógico; también era un mundo con muros altos, y él no estaba seguro de si podría derribarlos.

💚💙Polos opuestos se atraen💚💙