Polos Opuestos Se Atraen

Capítulo 21: La noche en vela

La oscuridad de su habitación era un lienzo para sus pensamientos. Las manecillas del reloj marcaban la medianoche, pero Lloyd no podía dormir. Estaba acostado en su cama, con los ojos bien abiertos, el techo blanco como un espejo de su mente caótica. La tranquilidad de su hogar, tan reconfortante en otros momentos, ahora se sentía opresiva.

Una mezcla de frustración, tristeza y vergüenza se apoderó de él. Frustración, porque había huido. Había actuado de la manera más ilógica posible, ignorando sus propios principios.

La vergüenza era un peso en su pecho. Se sentía como un cobarde, un tonto que se había asustado de sus propios sentimientos. Y la tristeza, esa era la más profunda. La tristeza de saber que había herido a Asher, la única persona que había logrado derribar sus muros.

Diálogo interno de Lloyd:

​—¿Qué te pasa, Lloyd? ¿Por qué eres tan estúpido? Él fue valiente. Él fue honesto. Y tú, ¿qué hiciste? Huiste. Como un niño asustado. No, peor. Como un cobarde. Has estado construyendo tu vida alrededor de la lógica, y cuando la vida te da algo inesperado y hermoso, te congelas. Por años, te has quejado de que nadie te veía. Y ahora, alguien te ve, de verdad, y no puedes soportarlo. Eres un tonto. Un completo tonto.

La escena de la pastelería se repetía en su mente. El rostro de Asher, tan lleno de vulnerabilidad y esperanza, se transformaba en una expresión de confusión y decepción. La dulzura del momento se había vuelto amarga por su culpa. Había tenido la oportunidad de aceptar algo real y se había retirado.

Se sentó en la cama, con la cabeza entre las manos. Siempre había pensado que su intelecto lo haría invulnerable. Que la razón era su escudo. Pero en ese momento, se dio cuenta de que su cerebro, tan bueno para resolver problemas, no tenía una fórmula para el corazón.

​—¿Y ahora qué? ¿Lo ignorarás? ¿Volverás a tu burbuja? No. No puedes. Ya no es una burbuja. Es una jaula. Y no quiero estar en ella.

El silencio de la habitación se rompió cuando sacó su teléfono. La hora marcaba las 12:45 a.m. No podía esperar. Tenía que hacer algo. Tenía que ser tan valiente como Asher. Con el corazón latiendo con fuerza, abrió el chat de la escuela y buscó su nombre.

No sabía qué iba a decir, pero no podía dejar que el miedo ganara. El reloj avanzaba, y por primera vez en su vida, a Lloyd no le importaba si su decisión era lógica o no. Solo le importaba ser honesto, con Asher y, finalmente, consigo mismo.

💚💙Polos opuestos se atraen💚💙




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