Quince.

Esa mujer había prometido a mi bebe a aquella pareja en adopción sin siquiera decírmelo y ellos querían conocer a quien llevaba al niño en el vientre, no les importaba si era niño o niña.

¿Mi papel en todo este asunto? yo en todo eso solamente era un simple contenedor, un medio para su fin.

Aquella mujer se me acerco con una sonrisa hacia la parte baja de mi estómago y dirigió su mano hasta mi vientre, me aleje mientras lo cubría y por el gesto que hizo, obviamente no le gusto mi reacción, ni a ella ni a su esposo que me miraron enojados.

Los ignoré.

La directora me regaló una mala mirada y yo la observé enojada, con una sola pregunta reflejada en mis ojos.

¿En qué momento habíamos acordado dar a mi bebe en adopción?

—Como ven, la chica está en muy buenas condiciones lo que garantiza el nacimiento de un bebe totalmente sano.

Informó.

Me quede ahí, de pie, mientras la pareja tomaba asiento frente a la directora y discutían sobre lo referente a como se trataría mi embarazo, en que clínica se me trataría y algunas otras cosas más.

Hacían de cuenta que yo no existia, entonces los deje en su discusión y abandoné el lugar.