CAPITULO 5

El tiempo va pasando demasiado rápido, para mi gusto, desde que traje a Rosa conmigo a Rusia, ella se esta convirtiendo en una persona muy importante para mi, además es la mejor en todo, se concentra en lo que hace, va mejorando en luchas cuerpo a cuerpo, en tan solo un mes paso a un segundo nivel, es muy ágil y se podría decir que en menos de un año podrá tener los cuatro niveles de entrenamientos terminados, solo así podrá pertenecer a mi equipo.... Aunque desde antes ella ya tiene su lugar a mi lado, se lo gano con y sin esfuerso alguno.

-Rosalie va mejorando en los entrenamientos, ya casi termina el segundo nivel- dice mi tía a mi lado. Muestra mucho orgullo hacia Rosa, y por lo que se mi tia es mas como una madre para ella de lo que su propia madre ha sido, por lo menos es lo que me ha dicho.

-Es muy dedicada en lo que hace- le contesto con orgullo notable en mi voz, me encanta saber que no estuve equevocado sobre ella- Ella es una de las mejores estudiantes de la academia... al igual que en la escuela, sabia que no nos decepcionaría.

-Se que no lo haría, ella tiene mucha ira contenida, por lo que todo eso puede ser de ayuda a que ella llegue al ultimo nivel en menos tiempo del que tu llegaste- detesto cuando las demás personas tienen razón, Rosalie sufrió el divorcio de sus padres cuando tenia apenas cuatro años, su madre los dejo a ella y su hermano con su papa y se llevo a su hermana menor, ademas de eso la encerraron en un maldito manicomio... obvio que va a tener tanta ira acumulada.

Creo que tengo un poco de celos de ella, puede que ella se gradué en menos de un año, mientras que yo me gradué a los once, ¿ahora ven por que ella es tan perfecta? lo tiene todo... creo que me gusta mas de lo que pensé que me podría gustar alguien. No entiendo como en tan solo unos meses una persona llego a ganarse mi corazon de la manera en la que ella lo hizo, nadie me habia importado tanto desde la muerte de mis padres... ni mi hermano.

El día y los entrenamientos pasaron tan rápido que no me di cuenta de que todos se habían retirado a ducharse o a sus respectivas habitaciones... la verdad es que no me importa lo que los demás hagan, en este momento solo me enfoco en golpear el saco de Boxeo frente a mi, me sentía estresado y necesitaba deshacerme de toda la carga emocional, no quiero sufrir cuando Rosa decida regresar con su familia, se que volverá, pero no quiero que se vaya, quisiera que ella se quedara para siempre.

Todos los alumnos nuevos tienen que ir a visitar a sus familiares, algunos de ellos están aquí por problemas con las drogas, otros están aquí por problemas de rebeldía, algunos son huérfanos, otros porque sus familias los querían enviar aquí, y Rosalie... ella esta aquí porque no la quiero dejar ir, porque no quería estar sin ella y si me tengo que ir a su lado a visitar a su familia, me voy solo para asegurarme de que ella volverá a mi lado y para que su familia no la convenza de que se quede con...

-¿En serio estas a estas horas de la noche aquí?- dijo una voz dulce y suave, me di la vuelta y me la encontré recostada del marco de al puerta con los brazos cruzados.

-Digamos que no me gusta estar acostado a esta hora, me vuelve loco pensar en nada- le dije acercándome a ella.

-Pues ve a darte una ducha y nos quedamos un rato platicando en tu habitación- sonreí ante su propuesta.

-Esta bien, pero por favor, que no sean cosas de chicas, porque no quiero escuchar sobre corazones rotos, ni sobre tus días rojos ni nada por el estilo- dije con cara de disgusto al recordar las veces que Tania me contaba sus cosas, todo eso era culpa de Alexis, el era su mejor amigo y me la dejaba a mi fingiendo ser yo.

-Para eso tengo a tu hermano, aunque trato de hacerse pasar por ti una vez- hizo una mueca al recordar algo.... lo voy a matar- Como sea, yo se quien eres tu y quien es el. Y no te preocupes por mis días rojos, tendrás que encerrarme en esos días- dijo riéndose, amo cuando ríe o sonríe.

Hice caso y me fui a dar una ducha, cinco minutos después ya estaba fuera de la ducha, salí del baño y me dirigí a mi armario para buscar mi pijama, Rosalie al verme tenia los ojos bien abiertos y no me quitaba la mirada de encima, en este momento amo tener un espejo en la puerta de mi armario.

-Una foto duraría mucho mas- le digo sonriendo y de espaldas a ella, no dijo nada pero se que tenia la cara roja.

Pasamos todo el resto de la noche platicando de lo que sea, ella me decía que algunos de los internos decían que ella estaba en el segundo nivel de entrenamiento porque ella tenia preferencia con los superiores y los demás no, nada de eso era cierto, pero si se estaba ganando algunos enemigos por ser una de las mejores aprendices. Aunque mi tia no ayudaba en nada, ella no tenia preferencia cunado a ella es a quien le ponen las pruebas mas dificiles... y ella las hace ver faciles.

El tiempo en Rusia pasa demasiado rápido, los alumnos pasan a los siguientes niveles y la estudiante estrella ya esta a punto de graduarse de todos los niveles y por ello ya le van a asignar su primera misión, mis tíos o mis superiores están decididos de hacerla uno de nosotros, ella quiere la misión de Boston pero esa aun no esta lista y queremos esperar por lo menos unos meses mas para lanzarnos sobre ellos.
 

Rosalie y yo hemos sido parejas en todas las misiones que hemos tenido, ella se ha convertido en la mejor espía, asesina, investigadora, detective entre otras carreras... créanlo o no, lo que nosotros hacemos es una profesión... tal vez no lo de asesinos, pero solo lo hacemos cuando es necesario y a personas que lo hacen... nos iremos al infierno por eso, pero valdrá la pena cuando yo este con mi pequeña Rosa de jardín.