Por Culpa Del Destino

CAPITULO 32

Rosalie

    Maldito idiota, el susto que me dio al pensar que estaba muy mal, me preocupo demás y mis malditas hormonas no ayudan en nada... me levanté de su lado y lo dejé caer con un poco de fuerza haciéndolo quejarse por la herida y salí para ver si la camioneta ya estaba lista con todo lo que se necesitaba para llevarlo al hospital de la agencia.

    Al llegar al hospital transportaron a Marcus al quirófano para hacer la cirugía de urgencia, la bala ya debió de enfriarse y el debería de estar sufriendo un poco con ella dentro, yo se por experiencia propia de que es incomodo... para mí ya no es doloroso, es incómodo sentir ese metal dentro de ti y más si es frío.

    Pasaron cuatro horas desde que lo tenían ahí y yo ya me estaba muriendo de los nervios pero no se lo dejaba ver a nadie, intentaba mantenerme tranquila por el bebé, ya me había hecho una revisión para confirmar que todo estaba en orden, lo único que salió algo mal fue mi adrenalina, si no hubiera sido por lo que pasó, todo estaria bien del todo, es más por eso que estoy tranquila sin mostrar nada de lo que siento.

   - Si yo fuera usted, ni la tocaba- dijo Alex, no se a quien se lo dijo, pero se lo agradezco.

   - Es mi hija, ella necesita de mi- ah, era a mi padre.

    -Recuerde que se lo advertí- dijo el riéndose como el maniatico que es... más bien, creo que recordó algo similar que pasó hace años.

    Sentí unos brazos rodearme por los hombros, no mire quien era y no quería saber tampoco, sólo no quería que nadie me tocará, necesitaba estar apartada de todos... así que tome de uno de los brazos a quien sea que me abrazaba y lo lance contra la pared, no me gusta que me abracen cuando estoy en un estado como este. La unica persona que me podria calmar esta en el maldito quirofano.

    - Se lo advertí y usted no escucho- mire hacia donde estaban e intente no preocuparme por lo que cerré los ojos.

   - Lo siento, papá, pero de verdad no quiero que nadie me toque, en momentos como este es cuando más todos deben mantenerse alejados de mi- dije fría, pero Alex sabía que no era mi intención ser así, más bien intente suavizar mis palabras, pero no pude.

   Todos estábamos esperando que el médico nos dijera si Marcus estaba bien... yo sabía que si, pero los demás estaban preocupados, yo también, mi preocupación era que el no resistirá la cirujia o que fuera alérgico a la anestesia o que....

   -¿Acaso no te da miedo que mi hijo no resista la operación?- esa era la madre de mi esposo, no me caía mal, pero se que ella me culpa por esto, yo misma lo hago, pero yo le pedí a el que no se involucrara pero no escucho- ¿Qué demonios les paso por la cabeza al estar en un restaurante donde los criminales más peligrosos están? ¿POR QUÉ DEMONIOS MÍ HIJOS FUE A ESE LUGAR? ¿POR QUÉ NO LO CUIDARON? ¿POR QUÉ NO TE CUIDAS TU QUÉ ESTÁS EMBARAZADA?

   -YA BASTA- no soporte el gritarle, todos se sobresaltado al escucharme.

    -Tu maldito temperamento, tu aura peligrosa... sólo tienes la cara de un ángel pero eres el mismo demonio, yo lo supe desde el momento en el que reapareciste, quiero que te alejes de mi hijo, no quiero que te vuelvas a acercar a el... y quiero que te alejes de mis nietos- gire la cabeza como si fuera una muñeca Anabelle y la mire de una manera que hizo que todos jadearan.

    - Si usted sabe como es mi temperamento, si sabe que soy peligrosa, si usted supo de que soy un demonio con cara de angel... ¿Por qué no lo alejó de mi? ¿Por qué no lo envió a otra Universidad? ¿Y POR QUÉ DEMONIOS ME ESTÁ GRITANDO Y EXIGIENDO QUE ME ALEJE Y DEJE A MIS HIJOS?- a estas alturas estoy que mató a mi propia suegra, nadie me exige nada- yo no me alejare de su hijo ni de MIS hijos porque son lo único que me mantiene conectada a la realidad, sin su hijo.... ninguno de sus nietos existirían, porque yo estaría muerta.... hablo en serio... O peor aun, la gran mayoria en este maldito hospital estarian en el cementerio viviendo una vida tranquila... muertos.

   -Rosalie, tu esposo ya está en su habitación... esta dormido por la morfina, pero mañana podrás verlo- dijo el doctor encargado.

   -Gracias, Rod, hazme el favor de mantenerlo vigilado- dije sin apartar la vista de mi suegra- y prepara otro cuarto, hoy ingresa un familiar de mi esposo.

    -Rosalie, es tu suegra, no se te ocurra cometer una locura- me dijo Alex, no quiero escuchar a nadie, di un paso hacia ella quien me miraba con terror- si la lástima, Marcus se enojara contigo- me detuve al imaginar la expresión de mi querido esposo enojado conmigo, lo amo demasiado como para soportar el que muera o se enoje.

   - Que le quede claro, señora, usted sólo se salva por ser la madre de Marcus, no porque no pueda enviarla al hospital, yo amo y respeto a mi esposo y no me voy a separar de el ni porque la mismisima madre Rusa me lo exija, el es mío desde el momento en el que se le ocurrió salvar mi vida, desde que me beso por primera vez y desde que mi familia lo utiliza para que no me enoje con ellos, y ni usted, ni nadie me lo puede quitar, ni a el, ni a mis hijos- mis palabras fueron tan firmes que vi como la señora se sentía pequeña delante de mí, ese es el efecto de una mujer que paso mucho tiempo en un manicomio y en una agencia donde te entrenan para hacer toda clase de cosas.



#353 en Detective
#4836 en Novela romántica

En el texto hay: asecino, drama, amo

Editado: 13.11.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.