-Buenos días Kate-saludo a mi secretaria al detenerme frente a su escritorio
-¡Oh! Buenos días señor Powell-Kate se quita los audífonos al verme. Kate es una estudiante universitaria de economía, hace un año que trabaja en la empresa
-¿Algo nuevo?-pregunto apoyándome del escritorio -Oh no, solo los paquetes y unas actas que le mando el gerente de derechos humanos- dijo entregandome un folder amarillo
-Gracias Kate- Cojo aquel folder y entro a mi oficina, allí veo dos cajas marrones sobre mi escritorio
Me siento en mi silla giratoria haciendo que esta rechine, dejo los folders sobre la mesa y cojo la caja que dice "Elizabeth Powell Steward"
Veo en la etiqueta una niña con un traje de ballet, la abro y en ella veo un leotardo rosado rodeado de un montón de bolas plásticas
-Ya pedí el leotardo de Lizzie-Olivia deja el ordenador a un lado
Oh, claro, el leotardo de Lizzie, se me había olvidado inscribir a Lizzie en el ballet
Abro la otra caja y veo unas pequeñas zapatillas de ballet igualmente rosadas, supongo que también son de Lizzie
Saco de mi portafolios los papeles que estaban arriba de la cama esperando encontrarme con una carta de Olivia que diga:
"Mi amor estoy en casa de mamá comprando unas verduras, el teléfono se me callo por la ventana nos vemos mañana en la tarde"
O algo así
Pero a medida que voy leyendo los papeles la confusión se hace más grande, en el primer papel decía: "Por el medio presente escrito solicito mi divorcio con Markus Powell Hall basándose en los siguientes hechos y consideraciones de derechos"
¿Divorcio? ¿Un maldito divorcio?
"Yo Olivia Steward Flores renuncio a la total maternidad y/o paternidad de Elizabeth Powell Steward, Melody Powell Steward, Madison Powell Steward y Abigail Powell Steward bajo mi derecho..."
¿Renuncia de paternidad?
-¡Qué demonios!-exclamo, dando un golpe en la mesa por instinto, levantándome de la silla al mismo tiempo fijando la vista por con pleno en todas las palabras escritas en ese papel, sin creermelas en lo más mínimo, sobretodo su firma, su maldita y hermosa firma
-Señor Powell ¿Paso algo?-Kate aparece alarmada por las puertas de cristal-Llama al gerente de derechos humanos, Kate-
Con una evidente frustración me siento en la silla de nuevo, como todo masoquista vuelvo a leer esos documentos, y a enviarle más mensajes a Olivia, debo estar equivocado, Olivia nunca nos dejaría, jamás lo haría
-Mark, Kate me llamo alarmada ¿Qué pasa?-Rodrigo, mi mejor amigo desde la universidad atraviesa la puerta y se sienta en la silla que esta en frente mía con el ceño fruncido
Deslizo los papeles en su dirección y el los coge, hablo cuando aprieta los labios y arruga la nariz-Olivia quiere el divorcio-apoyo mi cabeza en la mesa
¿Qué mierda hice mal? ¿Cuándo dejo de amarme? ¿Qué pasó entre los dos? Pensaba que estábamos bien, que duraríamos toda la vida juntos, que veríamos a nuestras hijas crecer
Levanté la mirada con la cabeza aún apoyada en la mesa topándome con la mirada de sorpresa de Rodrigo
-¿Qué le hiciste para que te pidiera el divorcio Markus?-Dice mientras vuelve a releer el documento-No lo sé, no sé que hice para que no quiera estar conmigo Rodrigo, no me dio ni siquiera un indicio maldita sea, solo se fue...-
-Espera, se fue ¿Y las niñas?-Levante la cabeza de la mesa y le pase el otro documento
-También renunció a las niñas-Rodrigo levanto la vista de los papeles con la exprecion seria
-Esto es ya muy extraño Markus ¿no la has llamado? Tiene que haber una explicación-mi buen amigo al igual que yo relee los documentos, como si eso fuera a cambiar lo que dice
-Ya no me queda saldo de tantas veces que la he llamado Rodrigo, no se que más hacer-Ella no haría eso, me repito mentalmente, ella nos ama tanto como la amamos a ella, ella nos ama
-Prueba con mi teléfono, quizás conteste-Rodrigo me pasa su teléfono a lo que yo asiento no muy convencido
Marco el número de mi esposa hasta que se demuestre lo contrario
-Rodrigo, se que Markus es tu mejor amigo y toda la cosa pero necesito una buena follada y....-
-¿Olivia?-
Ya se demostró lo contrario
Nota de la autora: ¡Hey! Se que es extremadamente corto, pero...me gustó como quedó el suspenso, así que lo dejé, quizás escriba el siguiente capítulo
¡Adiós sopas!