Me reprendo mirando la puerta de la habitación donde se está quedando Casandra
Hoy, Casandra regresó notablemente ¿triste?, tratamos de que nos diga que le pasa, pero sólo dijo "Estoy bien, no se preocupen, voy a dormir, linda noche" y ahora estoy aquí, por culpa de la curiosidad
Son las 12:43 de la noche, no puedo dormir, ese "Estoy bien" no me convenció para nada
¿Entro o no entro? ¿Toco o no toco? ¿Y si esta durmiendo? Si esta durmiendo me matará, mejor me voy
Resignado me alejo de la puerta; las palabras de Casandra volvieron a retumbar en mi mente "Estoy bien, no se preocupen, voy a dormir, linda noche" ¡Y un rabano!
De un solo movimiento ya estoy dentro de la habitación de Casandra
Todo está igual que como la dejé, intacto, como si nadie hubiera pisado está habitación, con la mirada encuentro a Casandra recostada en la cama, camino hacia ella sintiendo el pantalón de pijama deslizarse sobre el suelo, de repente Casandra se voltea
-¡Ay!-Gritó asustada, también me asusté y grité, Casandra se levantó de un salto y tapó mi boca-Shh, se despertarán-
Paro de gritar cuando Casandra libera mi boca, otra vez, me gana la testosterona, recorro su cuerpo en la oscuridad, mi vista va a cada rincón visible y tapado por aquel conjunto, un suéter y unos ciclistas holgados, estoy seguro de que no me ve, eso es bueno
-¿Qué haces aquí Markus?-pregunta Casandra encendiendo el bombillo
-Pues, hoy llegaste extraña y quería saber que sucedió-le respondo rascándome la nuca, sonriendo nerviosamente
Casandra sonríe de lado y se sienta al borde de la cama, me siento al lado de ella, un poco alejado, lo menos que querría sería ponerla incómoda, ella suspira y agarra una de las almohadas, copió su movimiento cogiendo una almohada también
De pronto estamos sumidos en un gran silencio, pero un silencio agradable, el cual es cortado por ella
-Regresé así, porque discutí con Alphonso, mi pareja-dice apretujando la almohada, como si así descargaria todo el enojo que contiene en su voz
-¿Y? ¿Lo solucionaron? ¿Ya están bien?-pregunto mirándola fijamente, Casandra rompe el contacto visual y se queda viendo el techo para luego caer de espaldas a la cama, yo mientras, me acomodo en una esquina
-Sólo fueron tonterías, ya sabes, cosas de novios, ¿Y su esposa? No la he visto-Se que sus palabras no fueron en mala intención, de hecho no se ni como se enteró de Olivia, no la había mencionado durante la entrevista
Al quedarme callado, Casandra me mira aún, tumbada en la cama
-¿Dije algo malo?- yo niego y pego la espalda en la columna de la cama ¿Sería bueno contarle? Supongo que si, de alguna u otra forma ya se acabará enterando
-Olivia nos dejó-Casandra se endereso de un salto-Nos vamos a divorciar, también renunció a la paternidad de las nenas, no se donde está, ni me interesa, según ella, nunca me amó, no sé porque se casó conmigo, ni tampoco porque formo una familia si nunca me quiso ¿Sabes?-respiro hondo cerrando los ojos
De repente llegan a mi todas y cada unas de sus sonrisas, de sus "te amo", de sus palabras llenas de falsos cariños
-Oliv, Toda mi vida esperé que alguien como tu llegara a mi vida... Y ahora que te tengo a mi lado estoy seguro se que estoy echo para amarte y cuidarte..Porque nadie más puede hacerme tan feliz como tú... Siempre voy a estar para ti y aún en todos esos tiempos dificiles te voy a amar.. Porque eres parte de mi ser... De mi vida... De mi mente y de mi corazón.. Y voy a hacer todo lo posible para que nunca te vallas de mi lado. Mi amor, ¿te casarías conmigo?-
Ese estúpido discurso llega a mi como un golpe, imprevisto y doloroso, muy doloroso, duré un mes debatiendo lo que le diría, un mes esperando que llegara su cumpleaños para proponerle matrimonio, un mes de impaciencia
Quería que todo fuera perfecto, que fuera un momento que nunca olvidaría, pero al final, el que no lo olvida soy yo
Siento unos brazos envolviendo mi torso, abro los ojos y veo a Casandra abrasandome, con la mirada fija en mi, nuestros rostros cerca
Mi vista baja a sus labios, rosados, pequeños, y sobre todo tentadores, antes que pueda hacer algo de lo que me arrepienta -O no-, subo la vista a sus ojos
-No tenía idea, Markus, lo siento-vuelvo la mirada a sus labios, me lamo los míos y vuelvo a mirar sus ojos
-Ya no importa, las niñas se quedaron conmigo, eso es suficiente-sonrío sin dejar de lado que estamos muy cerca ¿Cómo llegamos a este punto?
La luz resplandece sobre sus ojos, dándoles un atractivo que nunca había visto, los mismos, parecen contemplarme, al igual que yo a ella
Exploro cada parte de su rostro, sus pecas casi imperceptibles por el tono de su piel, o mierda, sus ojos, son como zafiros azules contrastantes con toda ella, como si dijera con la mirada, lo que no dice con palabras o gestos
No se que dirán en estos momentos, pero debe ser algo bueno, o eso espero
Como si de un imán se tratase nos acercamos cada vez más, hasta el punto en el que nuestras narices rozan
¿Debería parar? Si, debería, pero no puedo, si no se separa ella, no me separaré yo, no tengo tanta fuerza de voluntad
Casandra parece reaccionar, parpadea varias veces, se levanta de mis piernas y gira rápidamente mirando hacia la pared, de espaldas a mi
Caigo en cuenta de la tremenda tontería que hice
-Yo, lo siento, no debí...-Casandra Me interrumpió con la mirada fija en la pared
-No-no importa-suspiré ¿Qué mierda haría? ¿Le digo que fue un error, que en realidad no quise besarla, y solo fue un impulso?
Me levanté de la cama dispuesto a salir de allí
-Voy a mi habitación-digo tocando la perilla de la puerta-Si necesitas algo-miro para atrás pensando que volteará o algo parecido -Puedes avisarme- Casandra sólo asiente y produce un leve sonido afirmativo sin voltearse
-Que duermas bien-abro la puerta
-Tu-tu también-ella responde, doy un último vistazo antes de salir de la habitación, cerrando la puerta después de mí ¿En qué estaba pensando? Casandra tiene novio, y lo quiere, la he puesto en la peor situación ¡Bien hecho Markus!